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La consellera de Ordenación del Territorio, Marta Vidal, lamentó ayer las graves consecuencias que puede tener la anulación judicial del Plan General de Ordenación Urbana de Alaior por una cuestión formal. Evitó realizar críticas políticas por un error como la inexistencia de un informe preceptivo ante la complejidad de la legislación vigente, pero sí lanzó un mensaje a los jueces, «parece que estuvieran metidos en un laboratorio, haciendo fórmulas, y no valoren otras circunstancias».

Vidal matizó que los jueces hacen su trabajo, y lo hacen bien, perolamentó el «excesivo formalismo» que está conviertiendo «el urbanismo en territorio comanche» ya que documentos muy laboriosos se pueden quedar en nada por «la mínima omisión formal». Ante la «judicialización de la vida pública» la consellera reclamó responsabilidad, porque llevar la política a los juzgados «no es correcto, ni responsable ni adecuado». «Por la ausencia del informe de igualidad, que dice si se aborda bien el género en un documento como un PGOU, también se puede anular», explicó.

Y con los jueces seguimos en el caso del PGOU. El Ayuntamiento de Alaior y el Consell han presentado un aviso de recurso de casación ante el Tribunal Supremo para intentar revertir la sentencia que lo anula. Marta Vidal explicó que el Consell, en base a los informes realizados, no es partidario de presentar el recurso ya que ve inviable que salga adelante, pero que la Secretaría del Ayuntamiento de Alaior sí ve un resquicio por el que poder ganar el recurso. El Consell, ante esto, presenta el aviso de recurso por si, tras un nuevo análisis de la situación, opta por apoyar al Consistorio.

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