TW
1

La anulación del céntimo sanitario, impuesto cobrado entre 2002 y 2012 a través del precio de los carburantes, por parte de la UE ha sido acogida con cautela por los profesionales de la Isla a tenor de la falta de información que les ha llegado por el momento. Es una noticia positiva para ellos, claro está, aunque varios colectivos consultados reconocen que ya recuperaron buena parte de lo pagado por este tributo a través de las bonificaciones establecidas para empresas.


El presidente de ASTRAME, Joaquín Bisbal, comenta que las bonificaciones han ido llegando, por ejemplo, a las empresas que incorporaron un dispositivo especial a sus depósitos de combustible o las que repostaban en gasolineras mediante determinados sistemas de pago. Otros quedan fuera de estos supuestos y ahora deberán juntar facturas para cursar las reclamaciones. Las cantidades varían mucho en función del tipo de empresa y su volumen.

Explica Bisbal que la cantidad por litro en el tramo estatal (que se pagaba desde 2002) es muy reducida y que eran muchos más significativos los 48 euros por cada mil litros del  autonómico, que se abonó durante unos meses de 2012. Por ese año, una empresa media de transporte que no se acogió a bonificaciones podría recibir ahora más de mil euros, estima.

Francisco Expósito, presidente de Taxis Maó, comenta que cuando estuvo vigente el tramo autonómico algunos profesionales reclamaban las bonificaciones trimestrales a través de su patronal, que podían rondar los 200 euros. Ahora analizarán si pueden recibir más devoluciones.

En periodo de análisis están también en Unió de Pagesos, según explica su secretario general Manel Martí, para ver si se pueden acoger a algún reintegro más que las bonificaciones anuales que solían ir recibiendo por los distintos tramos muchos de sus asociados, y que oscilaban entre los 300 o 700 euros, según su envergadura.
Empresas de transporte de pasajeros por carretera indican que el importe que puedan llegar a recibir no será nada espectacular.