Dos familias piden la suspensión de sus ejecuciones hipotecarias

El objetivo, según explicó la integrante de la PAH-Menorca Sara Casero, es que cualquier persona con procedimientos en curso (reclamación deuda, subasta o deshaucio) pueda presentar esta solicitud ante los juzgados, tenga o no abogado.

Por el momento, dos familias residentes en Menorca han entregado ya este documento y, según Casero, otras dos lo harán en breve. "Una familia de Ciutadella presentará la solicitud a lo largo de esta semana y otra está pendiente de conocer los trámites necesarios puesto que la mujer se ha ido a buscar trabajo a Londres dejando a su marido y a sus cuatro hijos en la Isla", indicó.

Casero se mostró especialmente satisfecha de la respuesta recibida ayer por la mañana teniendo en cuenta que la decisión de convocar la concentración se tomó a última hora del viernes. "Llevamos a cabo una reunión urgente y extraordinaria durante la cual decidimos adherirnos al movimiento estatal, pero sabíamos que era algo precipitado y no nos esperábamos tanta participación", recalcó.

En esta línea, la integrante de la PAHM aseguró que el apoyo de la sociedad civil es "cada vez más grande". "La gente empieza a tener una opinión formada sobre el tema y busca información. Del mismo modo, hay una gran desconfianza en relación a las medidas que anuncia el Gobierno de Mariano Rajoy", afirmó.

Como cada miércoles, los miembros de la PAH-Menorca se reunirán mañana en el edificio Calabria de Maó con la finalidad de concretar el número de familias que podrían presentar el escrito de suspensión de sus ejecuciones hipotecarias. "Todavía no tenemos cifras concretas, pero hay que tener en cuenta que tan sólo pueden presentar la solicitud los afectados con procedimiento de ejecución abierto por parte de los juzgados", puntualizó Casero.

De momento, los miembros de la plataforma menorquina reconocen sentirse esperanzados. "La gente es muy consciente de la estafa a la que hemos sido sometidos y el debate está abierto. Este fenómeno será recordado dentro de 15 o 20 años y, aunque será difícil, gracias a la presión social conseguiremos nuestro objetivo", auguró Casero.