El Aeropuerto de Menorca permaneció abierto la noche del sábado al domingo para que pudieran pernoctar en las instalaciones entre 35 y 40 personas que no pudieron ser alojadas en establecimientos hoteleros después de que un avión de la compañía Spanair, que debía llevarlos hasta Madrid a las 21.10 horas, no pudiera hacerlo realizar el trayecto previo desde la capital de España al acumular un importante retraso.
Fuentes de AENA confirmaron ayer por la tarde este extremo. Explicaron que todos los aeropuertos cuentan con un protocolo establecido para este tipo de situaciones, por lo que la decisión de no cerrar el Aeropuerto de Menorca por la noche no fue fruto de la improvisación. No obstante, apuntan desde el ente que gestiona los aeródromos españoles que lo que sucedió la pasada madrugada en la Isla es un caso absolutamente excepcional, que se produce de forma muy puntual. Una rara avis.
El hecho que el Aeropuerto de Menorca no cerrara las puertas por la noche obligó, a tenor del protocolo establecido, a mantener abiertas una cafetería para garantizar la manutención de los desafortunados afectados, así como el servicio de información al pasajero de AENA. Para ello se moviliza al personal preceptivo, siempre según el citado protocolo de actuación. También tuvo que permanecer en el recinto aeroportuario personal de la compañía que sufrió el retraso. La excepcionalidad se prolongó por espacio de unas cinco horas, puesto que las puertas del Aeropuerto se suelen cerrar sobre la una de la madrugada, siempre que no haya retrasos, para volver a abrir sobre las seis de la mañana.
La mayor parte de los pasajeros afectados fueron recolocados en hoteles, unos noventa, mientras que el resto, una veintena, pudieron regresar a sus casas, al ser residentes en la Isla, o disponían de alojamiento por sus propios medios. La recolocación de noventa personas en pleno mes de agosto, en el momento cumbre de la temporada turística, no fue nada sencilla. No en vano, fuentes hoteleras confirman que en estos momentos no hay una sola cama libre en toda la Isla. En estos casos, comentan que la compañía afectada por la demora suele optar por intentar que los pasajeros regresen a los hoteles de los que proceden, aunque no siempre es posible.
Todo empezó cuando, a causa del mal tiempo, el avión que debía trasladar a un centenar de pasajeros desde Madrid a Menorca, para luego realizar el trayecto inverso, se retrasó en un enlace anterior con Palma. El aparato llegó a la capital pasada la media noche, por lo que se optó porque no saliera de Madrid hacia Menorca. Así, se quedaron "colgados" unos cien pasajeros en el Aeropuerto de Barajas y unos 140 en la Isla.
Entonces, empezó el dispositivo para encontrar cama para este centenar y medio de personas en una Isla con opciones limitadas y repleta de turistas. No hubo plazas para todos, y fue entonces cuando se activó el protocolo previsto por el Aeropuerto para que no se cerraran las puertas del recinto y, al menos, a los afectados menos afortunados les quedara el consuelo de las butacas distribuidas por las dependencias aeroportuarias.
El vuelo se operó a primera de ayer domingo. Es decir, que salió de Menorca con unas once horas de retraso.
Ayer, nueva jornada con importantes demoras
La jornada de ayer fue muy ajetreada en el Aeropuerto de Menorca. A lo largo del día se produjeron retrasos de distinta consideración. Una de las compañías que tuvo más problemas fue Air Europa. El vuelo Barcelona-Menorca que debía salir a las 16.40 horas fue cancelado, según la página web de información de AENA, y el Menorca-Barcelona, previsto para las 18.20 horas, acumulaba al cierre de esta edición más de seis horas de retraso con una salida estimada para las 0.40 horas. Por su parte, el enlace con Madrid, también de Air Europa, que debía partir de Barajas a las 19 horas acumulaba cuatro horas y media de retraso al cierre de esta edición, por lo que corría peligro el regreso, que estaba programado a las 21.10 horas desde Menorca.
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