Alrededor de las once de la mañana de ayer, el "Ramon Llull", barco de Baleària que opera entre Ciutadella y Alcúdia, hundió una barca que estaba amarrada junto al muelle comercial, provocando que quedara inservible su motor y diverso material eléctrico.Los hechos ocurrieron cuando el "Ramon Llull" se disponía a zarpar del puerto de Ponent, con algo de retraso, después que, según algunas fuentes, se colocara a los pasajeros que, desviados por el caos aeroportuario, se presentaron en la terminal para intentar conseguir salir de la Isla por mar.
La barca hundida pertenece a la empresa Naviera Deadalus Servicios Marítimos, la encargada de los trabajos subacuáticos en el emisario que se está construyendo en Cala Blanca. La pequeña embarcación que resultó afectada estaba amarrada junto a la barcaza que utilizan para las labores en el mar. Según uno de los responsables de la empresa, el "Ramon Llull" salió con "demasiada fuerza en sus palas" lo que provocó que levantara la marea y, con ello, cubrió de agua la barca que se fue a pique.
Tras el incidente, los mismos operarios de la empresa, especializados en trabajos bajo el mar, se sumergieron para colocar unas bragas para poder reflotar la embarcación. Lo primero que se hizo fue vaciarla de agua para, posteriormente, sacarla del mar. Desde la empresa afectada esperan que los seguros, "de forma amistosa", se encarguen de sufragar los costes de los daños ocasionados.
Algunos tripulantes de la barcaza y también algunos pescadores que observaban lo sucedido se quejaron de la excesiva velocidad del buque de Baleària a la hora de realizar la maniobra.
Ésta no es la primera vez que los barcos comerciales que operan en el puerto ocasionan daños durante las maniobras de entrada o de salida.
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