El nuevo punto de venta de pescado sigue paralizado

Según explicó Arbona, la propiedad de la Casa del Mar corresponde a la Tesorería General del Estado y debe ser este organismo el que, en último caso, dé el visto bueno a la ubicación en este lugar del punto de primera venta de productos pesqueros. De momento, la Tesorería no ha respondido a la petición cursada por el Govern, ni tampoco Autoridad Portuaria. "El proyecto se encuentra en stand by", remarca la directora general de Pesca después de reconocer la precariedad y el escaso espacio disponible en las actuales instalaciones de primera venta existentes junto al muelle pesquero. Según recoge el plan de utilización de espacios portuarios de la rada mahonesa, el solar dejado por la vieja caseta demolida en 2008 junto a la Casa de Mar deberá ser destinado a usos pesqueros, aunque aún no se ha concretado su destino final que dependerá, en su caso, del Plan Director de Infraestructuras del puerto. De hecho, este edificio podría acoger desde un secadero de redes, hasta almacenes, talleres e incluso un área social para los pescadores.

El proyecto contempla además la mejora de los dispositivos de pesaje y etiquetaje de los productos puestos a la venta por la Cofradía de Maó. Igualmente, la normativa exige que las instalaciones dispongan de equipos informáticos suficientes y adecuados para la obtención y transmisión al órgano competente de la Comunidad Autónoma de todos los datos que precisen sobre las transacciones realizadas para su control estadístico.