Lidia Pique y la pintora Almudena Angoso son las promotoras de esta nueva galería. | ENSO ART GALLERY

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El creciente mercado del arte en Maó parece no tener fin. La irrupción primero de la Galería Cayón y posteriormente Hauser & Wirth ha tenido en los últimos años un efecto llamada que ha llegado a su máxima expresión este verano con la apertura de hasta ocho nuevas galerías. Entre estas figura el proyecto Enso  Art Gallery, un espacio que pese a abrir sus puertas en junio celebró su inauguración oficial la semana pasada. Su sede está en el número 29 del Carrer de Sant Roc, un edificio que durante muchos años acogió a la galería Kroma y que ahora con Lidia Piqué como propietaria y la pintora Almudena Angoso como socia y codirectora artística empieza una nueva etapa.

Imágenes de varias obras firmadas por la artista residente, Angoso.

Angoso, nacida en Valencia pero residente durante años en la Isla, ha viajado mucho con su arte por el mundo en los últimos años. Estando en la que ha sido su último destino, Dubai, recibió la propuesta de Piqué para poner el proyecto en marcha y no se lo pensó dos veces, empaquetó toda su obra y se plantó en Menorca. «Vivir fuera me dio un gran impulso, pero siempre tenía en mente volver a la Isla y montar una galería, era mi sueño», confiesa a la vez que rememora cómo cuando tenía 23 años alquiló una cochera en Binibèquer y montó su primer taller.

Estudio abierto

Dentro del panorama actual, Enso Art Gallery ha apostado por un modelo diferente a las galerías que recientemente han recalado en la Isla. Se trata de un proyecto más conceptual, con una filosofía que resumen en «un santuario donde el arte contemporáneo y oriental confluyen», pero con un marcado acento local. Es por eso que la exposición inaugural lleva por título «Luces mediterráneas, sombras orientales». La propuesta también se desmarca de las nuevas tendencias con la figura de Angoso como artista residente y la galería como un estudio abierto en el que los visitantes pueden completar el proceso de creación en directo.

Una de las esculturas de la escultora francesa Corinne Chauvet.

«Este no es el concepto de una galería inerte, donde simplemente entras y contemplas la obras. También será un espacio cultural en el que se programarán diferentes actividades», avanza. La idea inicial es que este verano esos eventos tengan lugar los jueves, abriéndose también a otras artes. El proyecto no es estacional, añade, nace la idea de abrir sus puertas durante todo el año, y entre las propuestas que manejan para el invierno figura también cursos y talleres de pintura.

En el estreno, la artista residente comparte espacio con las obras de otros cuatro creadores durante este verano. Estos son la escultora francesa Corinne Chauvet, el ceramista valenciano Alfonso d’Ors, el monje budista japonés Zen-so Kenjo y el escultor menorquín Marc Rosanas. Y es que la presencia de artistas locales es otra de las marcas de la nueva galería, explican sus promotoras, aunque siempre abiertas a aportar nuevas miradas creativas.

La galería abrió en junio, pero se inauguró oficialmente la pasada semana.

Ruta artística

Sobre el creciente auge de las galerías en Menorca y especialmente en Maó, explica Angoso que en su opinión el movimiento que estamos viendo «es bueno, porque al final todos proponemos cosas diferentes, por lo que no lo vemos como una competencia». Ello permite que el espectador pueda contemplar «estilos distintos» y una oferta «con precios diferentes». A juicio de la codirectora del proyecto, todo conduce a un escenario que «atrae coleccionistas y público, y eso crea una ruta artística que nos viene muy bien a todos».