Mónica Luengo: «Los jardines son la obra de arte total, unen cultura y naturaleza»

La mayoría tiende a relacionar el proyecto de Lithica solo con la piedra, pero esta no es, ni mucho menos, su única joya. Los jardines, que se pueden descubrir a través de visitas guiadas, es otro de sus grandes tesoros. Entre toma y toma, mientras cambian de escenario, Luengo recuerda que su relación con la Isla viene ya de lejos. Y es que como vicepresidenta de Icomos que es, ha colaborado con la candidatura de la Menorca Talayótica a Patrimonio Mundial de la Humanidad. Por otra parte, ya conocía los encantos de Lithica desde tiempo atrás, lugar que había visitado como miembro de Hispania Nostra: «Me quedé enamorada de este sitio», rememora.

Preguntada por cuál es a su juicio el gran atractivo de los jardines de las canteras, responde que uno de los grandes valores es que «guardan la memoria de un lugar, algo que encuentras solo en sitios muy especiales. Y aquí se custodia la memoria de la piedra, del trabajo que ha habido y del posterior».En ese sentido, pone el acento de una manera especial en que Lithica «es el resultado de una asociación de personas de la sociedad civil, que han luchado para que esto salga adelante, y eso es un valor extraordinario».

Los jardines se explican en el programa recurriendo también a    otros aspectos culturales de la Isla para que el espectador pueda contextualizar, pero para la presentadora resulta más que evidente «la belleza intrínseca» que atesora: «Hay pocos lugares que ofrezcan estos contrastes». Por otra parte, más allá del evidente valor de la flora endémica que custodia, cita el diseño. «Para mí cumple con todos los requisitos que se le pueden pedir a un jardín realmente especial», asegura, teniendo en cuenta lo poco habitual de la existencia de espacios ajardinados en una cantera.

Así, la combinación de la cultura de la piedra y la naturaleza se traduce para Luengo en algo «impresionante», y aprovecha para reivindicar los jardines como algo mucho más allá de lo meramente decorativo. «Es que al fin y al cabo son una obra de arte y como en cualquier obra de arte, como podría ser un edificio, existe una intención por realizarla.Hay creación, hay diseño y luego son fruto de una determinada época», defiende la paisajista, quien añade que como cualquier obra artística «muestra la forma de pensar de la sociedad de ese momento. Yo diría que son la obra de arte total porque une la idea cultural con la de la naturaleza», insiste.

Patrimonio y futuro

La historiadora y paisajista fue la coordinadora del expediente de la candidatura de El Paseo del Prado y El Buen Retiro de Madrid a patrimonio de la Unesco, proyecto que llegó a buen puerto en 2021, aunque algo más tarde de lo esperado. «A nosotros nos pilló la pandemia y a vosotros la guerra», explica. Sobre el futuro de la Menorca Talayótica prefiere ser cauta, pero en sus palabras se adivina cierto optimismo. «Creo que se ha hecho un estupendo trabajo», asegura.

Un proceso el vivido hasta la fecha que solo se ha traducido en cosas buenas: «Ha servido para garantizar más protección, se ha hecho difusión y además se ha implicado a la sociedad civil», asegura. De cara al futuro, el título de patrimonio de la humanidad conlleva que «te van a estar vigilando, y eso es una garantía de protección máxima».