El Avarca quiere acelerar

Después de sufrir dos derrotas, con el matiz de que puntuó en ambas, en las primeras tres jornadas de competición ante un par de teóricos rivales en la lucha por los títulos de esta temporada, Gran Canaria en Las Palmas en el estreno liguero, y Tenerife Libby’s en la Isla la semana pasada, el cuadro menorquín, desplazado por eso de la zona alta de la clasificación, buscará empezar desde ya a revertir una situación que sin ser en absoluto crítica sí tornará a preocupante de no solventar con victoria la salida de este fin de semana.

También por el momento en que se halla el cuadro catalán, que no ha ganado desde que la liga ha dado inicio (el Barça es último con cero puntos), se espera a un Avarca hegemónico en feudo blaugrana.

El equipo menorquín, que ante el Tenerife en la jornada previa tuvo momentos de brillantez, malgastó sin embargo una renta de 2-0 en su favor para terminar entregando una derrota imprevista en función de como arrancó el encuentro.

Ser capaz de no decrecer en su rendimiento del modo en que lo hizo ante el equipo lagunero en un mismo encuentro se antoja un factor fundamental para poder engordar en adelante el casillero de victorias.

En cualquier caso, la visita al colista Barça no exigirá una versión de equipo que raye la perfección, puesto que la diferencia de potencial es palmaria entre el Avarca, uno de los exponentes más poderosos de la categoría, y el cuadro culé, cuya posición en la tabla ilustra cual es su realidad y objetivos (lo que no deja de ser paradójico, que un club de la Isla pueda superar a un transatlántico del deporte mundial).

Pero el triunfo, más allá del vacío de puntos que exhibe el Barça en su casillero, sí exigirá un Avarca serio y regular, lo suficiente para hacer efectiva en la pista la teórica distancia entre uno y otro proyecto.

Del cuadro catalán, que ha perdido para toda la temporada a Natalia Matamoros, cabe prestar atención a Alba Koehler y Jeaneen Benítez, sus dos principales resortes de amenaza, e igualmente sus mayores vías de producción, lo que no obstante se antoja insuficiente como para poder igualar el ingente ramillete de recursos que atesora el Avarca, por otra parte con deseo de acelerar y volver a degustar el sabor de lo que es ganar.