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La mítica XV Pujada a La Trona 2022 era una de las asignaturas pendientes del piloto menorquín de montaña Kike Perelló. Y el mahonés pudo quitarse la espina, debutar en esta cita internacional y, de rebote, hacerlo mostrando un gran nivel, ante colosos del automovilismo y presupuestos abismales. Tanto él mismo como su coche, el Porsche 911 GT3, rindieron a gran altura en su primera aparición en esta prueba, cuyo circuito ha sido en innumerables ocasiones una de las pruebas del Mundial de Montaña. Perelló finalizaba como flamante segundo clasificado en sus pruebas de Coches y en GT, mientras que cerraba en una más que digna novena plaza absoluta en ‘Scratch', en una prueba con más de 25 monoplazas y de una potencia mucho mayor que la del turismo de Perelló.

Kike Perelló cerraba su cita con un tiempo final absoluto de 4:18:280 en una Pujada a La Trona, una de las subidas más famosas, muy compleja y complicada para el menorquín, con más de 70 curvas compleja y en un circuito de apenas cinco kilómetros. Pero el menorquín lograría ir de menos a más y desde los primeros días de estancia en Catalunya para inspeccionar y estudiarse el recorrido, hasta el día final de la competición, logró ir de menos a más, hasta ser segundo, en una reacción espectacular en la segunda vuelta del domingo.

El mayor atractivo de esta mítica prueba era la carretera por la que se disputaba. La Trona ha sido, durante muchos años, un trazado fabuloso para diferentes pruebas de automovilismo en la comarca de Osona, por donde también han pasado muchos pilotos de renombre hoy en día. «La verdad es que para mí supo a gloria ser segundo de mi clase, por delante de grandes de Catalunya, que se conocen y mucho el circuito», señalaba, alabando «nuestra estrategia y la reacción final. Tanto el coche como yo nos    sentimos muy bien y tenía claro que si me querían ganar deberían sudar», exclamaba a este diario, Perelló. «Me veía en un gran momento, por eso decidí debutar ahí», cerró.