Santi Gomila, eterno presidente del club de ajedrez Cercle Artístic

Orgulloso y satisfecho de su andadura como presidente y de la zancada de gigante que ha dado el Cercle Artístic esta última década, insistía ayer Gomila a este diario que su idea no era la de continuar al frente. «Han sido doce años y con estos cuatro llegaré a los dieciséis. Mi intención era la de cerrar un ciclo pero no salió nadie para mi relevo y al final me decido a seguir porque tengo un grupo de gente dispuesta a trabajar», subrayaba el reelegido presidente. El CECA, que es como se apoda al club de Ciutadella en el ‘mundillo' del ajedrez, ha crecido mucho y se ha expandido, «lo que hace que cueste encontrar a alguien para ser presidente, no es fácil. Y en mi caso lo tengo todo a mano y si encima tengo gente que me respalda, es lo que me ha animado a seguir», señala, insistiendo en que no era ya ni mucho menos su pensamiento. «Estaba cansado y he tenido que hacer un esfuerzo para recuperar ilusión y volver a tener fuerzas. Pero está decidido e ilusionado», exclama, dispuesto a delegar tareas. «Los estatutos marcan que de no haber candidato debían coger el timón los cinco socios más antiguos pero era inviable», recalca Gomila, que dirige ya una nueva directiva y ampliada a siete miembros.

En cuanto a retos de futuro, empezando por este iniciado 2022, son claros. «Principalmente mantener todo lo que tenemos, que es mucho, teniendo en cuenta que con la pandemia de la covid-19 todo se hace más complicado». Por tanto, la idea principal del Cercle Artístic y de su veterano ‘presi' es, «afrontar cuatro años de mantenimiento y con el aliciente de la nueva Lliga Balear de equipos, con chicos jóvenes del club que suben con mucha ilusión. Este club es una monada», zanja, ya reactivado.