La Fundació per a l'Esport quiere controlar a sus técnicos a través del móvil

El foco de la polémica reside en la geolocalización que lleva consigo esta aplicación durante la conexión vinculada a su turno de trabajo, con lo que desde la Fundació se pretende saber en qué lugar se encuentran esos trabajadores que de ella dependen en ese espacio de tiempo. Esta medida no acaba de convencer a los afectados, algunos de los cuales ya tienen instalada la polémica aplicación, o todavía tienen que pasar por las oficinas de la Fundació para ese fin. Todo ello, unido a la falta de información recibida por parte de sus superiores al respecto del funcionamiento y objetivos de la aplicación y su proceso de puesta en marcha, han provocado una situación de tensión en la que el grueso de los protagonistas apuntan hacia la gerencia de la FBE.