Los japoneses celebran uno de los dos tantos en su partido ante Senegal. | ATEF SAFADI

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Japón y Senegal, sorprendentes líderes del grupo H del Mundial de Rusia, empataron a 2 en un duelo hermoso en el central de Ekaterimburgo, en el que los nipones pusieron más dominio y ocasiones pero los africanos dieron una lección de eficacia.

Entre dos equipos cuyas aficiones se caracterizan por su limpieza en las gradas, es el juego limpio el que determina de provisionalmente Japón afronte la última jornada como líder del grupo, gracias a que tiene menos tarjetas amarillas.

Por dos veces se adelantaron los 'leones del Teranga', que se mantienen invictos en fase de grupos de un Mundial (tres victorias y tres empates en tres participaciones), por dos veces lograron el empate los nipones.
Puso más fútbol Japón, que tras su victoria en la primera jornada frente a Colombia sueña con su tercera clasificación para octavos, al igual que Senegal, que venció a Polonia y que también tiene opciones de llegar por tercera vez a esa fase.

Takashi Inui, un jugador de 30 años que acaba de fichar por el Betis español, fue clave en la buena actuación de Japón, autor de un gol, de una asistencia y de un disparo que se estrelló en el larguero y que pudo cambiar la suerte del partido.

En Senegal, que solo cuenta una derrota en sus últimos 17 duelos, completó un buen partido el atacante del Liverpool Sadio Mané, autor de un tanto y muy incisivo durante todo el partido.

El seleccionador de Senegal, Aliou Cissé, no rechazó el papel de favorito en el partido, aunque sí que negó que fuera a ser un duelo entre los físicos africanos y los técnicos japoneses.

Tras una fase de tanteo inicial, se adelantaron pronto los 'leones del Teranga' con un tanto, lleno de fortuna, de Sadio Mané, en quien rechazó un balón mal despejado por el portero Eiji Kawsashima y rebotó en el delantero del Liverpool (m.11).

Era el primer tanto en un Mundial para el atacante del conjunto inglés, el décimo quinto en sus 55 duelos internacionales para un jugador que se había integrado de forma tardía en el grupo senegalés tras haber disputado la pasada final de la Liga de Campeones.

Un buen augurio para los «leones» africanos, que nunca habían perdido en las 14 veces que Sané había encontrado las mallas del equipo rival.

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La desventaja en el marcador obligó a adelantar filas a los hombres de Nishino Akira, que controlaron el partido pero apenas crearon ocasiones.

El más punzante de los japoneses fue Takashi Inui, que dispuso de una primera ocasión en el minuto 16 en un disparo desde la frontal del área que se estrelló en uno de sus compañeros.

Mejor fortuna corrió en el 34, cuando en una jugada del defensa del Galatasaray Yuto Nagatomo, que se internó en el área entre dos defensas senegaleses hasta cruzar su trayectoria con la de Takashi, que con más decisión se hizo con el balón y con un excelente gesto técnico lo colocó lejos del alcance del meta africano.

El hasta ahora jugador del Eibar demostró que vive un momento dulce. Autor de cinco goles en el club vasco esta temporada, se estrenó como anotador en un Mundial y consiguió su tercer tanto con la selección japonesa en los tres últimos partidos, mientras que en los 26 anteriores solo había conseguido dos.

Y pudo lograr su tercer doblete con la camiseta japonesa si en el minuto 64 su disparo, pleno de intención en busca de la escuadra senegalesa, no se hubiera estrellado con el larguero.

Fue la mejor ocasión de los japoneses, que cuatro minutos antes habían tenido otra muy clara que Osako no acertó a rematar solo ante el marco africano un buen pase de la muerte desde la banda derecha.
En el 71 Wagué volvió a adelantar a Senegal en una buena jugada de Sabaly, que centró al área un balón ligeramente desviado por Niang, lo que permitió al defensa marcar.

Pero Japón mantuvo la fe y siguió buscando el empate, que llegó siete minutos más tarde en una jugada de Inui que sirvió para que marcara Honda.

El jugador del Pachuca mexicano, que había entrado en el campo en el minuto 72 ha logrado tres goles y tres asistencias en los últimos ocho goles de Japón.

El tanto hizo justicia al dominio nipón y deja el grupo abierto, aunque significará la eliminatoria de quien pierda el duelo entre Colombia y Polonia.