El presidente de la Federació de Futbol de les Illes Balears, Pep Sanó, en las instalaciones de Son Malferit. | Jaume Morey

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El presidente de la Federació de Futbol de les Illes Balears, Pep Sansó, ha condenado este viernes el incidente racista que se produjo en el partido de la fase de ascenso a Primera Regional que enfrentaba al Maria de la Salut y ses Salines y ha expresado el compromiso de la territorial en la lucha por erradicar cualquier actitud xenófoba y tipo de violencia de los campos de fútbol. El máximo responsable de la territorial asegura que es imprescindible tomar «medidas contundentes» como reacción a estos casos y ha insistido en la necesidad de trabajar en la prevención remarcando que el episodio vivido el pasado fin de semana demuestra los problemas de la sociedad. Además, ha defendido el papel integrador del deporte rey y el bajo porcentaje de casos similares que se producen en los más de 25.000 partidos que se celebran a lo largo del año.

«Según se refleja en el acta hubo un incidente que se podría calificar de acto racista y se ha abierto una investigación y un expediente para pedir información a la dos partes. A partir de aquí el Comité dictará una resolución y ya nos hemos comunicado estos días con Antiviolencia del Govern para tomar las medidas que sean oportunas», ha explicado el presidente de la FFIB, Pep Sansó, que lamenta y «condena» el incidente vivido en Maria de la Salut como un reflejo de la sociedad y no sólo un problema exclusivo de los terrenos de juego o las gradas de los campos de fútbol.

«Tenemos un problema de fondo grave a nivel de sociedad, que precisamente tiene como una de sus virtudes la diversidad y el fútbol es capaz de juntar gente de todo tipo. El fútbol es uno de los agentes integradores más importantes que hay, pero también existe gente intolerante y todos los que tenemos un puesto de responsabilidad tenemos que implicarnos y no ponernos de perfil», razona el dirigente, que ve imprescindible actuar aunque los casos sean aislados.

«Si sacamos un porcentaje de los casos de racismos entre los 25.000 partidos de cada año será muy bajo y no se podría tener en cuenta en un estudio, pero no por ello tenemos que dejar de luchar con todas nuestras fuerzas. Son problemas de la sociedad y que vemos casi a diario en las noticias, nos estamos volviendo intolerantes y tenemos que ser capaces de tomar medidas muy contundentes al reaccionar, pero, sobre todo, quiero insistir en el trabajo preventivo», ha argumentado Pep Sansó, que reclama el respaldo de las «instituciones» porque advierte que la principal labora es «a nivel de educación para apartar la intolerancia».

El presidente de la FFIB, que ha expresado su apoyo a la iniciativa de ses Salines de abandonar el campo ante una situación de este ámbito, destaca que existe un protocolo de actuación contra el racismo como el que se aplica en el caso de los insultos y apunta al valor que tienen «las reacciones en directo» para ofrecer una respuesta a la altura. En el caso de la territorial tienen «potestad a nivel disciplinario con cualquiera que tenga licencia o con un club». «Si hay incidentes de público se tienen que sancionar, pero en el caso de que sea una persona ya es un tema de las fuerzas de seguridad», apunta Pep Sansó.