Si frente al Villarreal los azulgranas anotaron tres goles en ocho minutos, este domingo lograron otros tres en diez y volvieron a ofrecer una buena imagen, con un nuevo esquema táctico, un cuadrado en el centro del campo para aprovechar el buen momento de Frenkie de Jong.
Xavi dibujó a su equipo de una manera diferente en el terreno de juego. Por momentos apoyó De Jong a Busquets, mientras que Gavi y Pedri jugaban por delante de los dos pivotes. Un cuadrado nada habitual en el centro, en lugar de un triángulo, para contrarrestar la supuesta superioridad de efectivos del Athlétic en la medular.
Volvió a contar con Eric y con Balde y dejó delante a Dembélé y como máxima referencia a Lewandowski. El Athlétic, con una presión muy alta, buscaba a los azulgrana muy arriba, pero el Barcelona sabía a lo que jugaba y el equipo de Ernesto Valverde, que volvió al Camp Nou de donde se despidió en enero de 2020, puso más coraje y fuerza que calidad.
Como ocurrió cuatro días antes frente al Villarreal, la puntería de los delanteros azulgrana fue determinante. De los primeros cuatro remates a puerta de los catalanes, tres acabaron en gol, y el otro acabó con una parada de Unai Simón antes de que Dembélé abriera el marcador.
El francés interpretó a la perfección lo que Xavi Hernández le pide. El técnico desveló que le exige a su delantero desborde, que se la juegue en el uno contra uno, siempre en campo contrario, eso sí, porque es de los jugadores más desequilibrantes del panorama mundial.
Y cuando Dembélé está entonado, es imparable, como lo demostró hoy. Suya fue la acción del 1-0, en una acción individual con un remate que salvó Unai Simón, el balón lo recogió Lewandowski que se la puso en la cabeza del francés para marcar el 1-0 en el minuto 12, seguramente en uno de los pocos tantos de cabeza que ha anotado en su carrera.
Si el siete del Barcelona anotó el primero, también se encargó de asistir en los otros tres. En el 2-0 (min. 18) sirvió a Sergi Roberto, que resolvió con un remate desde dentro del área que desvió Iñigo Martínez y en el 3-0 (min.22) le puso el balón en el punto de penalti a Lewandowski y el polaco hizo lo que más le gusta. El nueve del Barcelona recibió de espaldas y con un reverso batió a Unai Simón por el centro. En diez minutos el partido estaba finiquitado y Lewandowski anotó su duodécimo tanto en LaLiga.
El Barcelona puso el pie en el freno. Se vivió alguna acción de mérito de Balde, que desactivó a los Williams, y el Athlétic se vio superado hasta el punto de que no remató a puerta hasta el tiempo de descuento, con un remate tímido de Berenguer. Para entonces Ander Herrera (min. 22) y Gavi (min. 33), ambos lesionados, ya no estaban en el terreno de juego. Dani García y Frank Kessie entraron en juego.
En la segunda mitad, el Barça tuvo el 4-0 en una jugada embarullada, que Pedri estuvo a punto de resolver (min. 54) y a media hora para el final, Xavi dio descanso a Lewandowski, Pedri y Koundé, tres habituales titulares, para poner en juego a Ansu, Ferran y Marcos Alonso; y Valverde también reservó a Iñaki Williams y a Zárraga a partir del 70. Antes de retirarse, aún Dembélé repartió otro caramelo más en forma de asistencia al filtrar un pase sobre Ferran Torres que había corrido muy bien la diagonal y resolvió magníficamente ante Unai Simón (4-0, min. 74).
Al final, el Barcelona sumó una nueva victoria y sigue a tres puntos del Real Madrid en LaLiga. La noticia negativa fue la lesión de Sergi Roberto, que tuvo que retirarse por un problema en la clavícula en el minuto 85 lo que provocó que su equipo acabara jugando con diez. El Athlétic ni siquiera pudo descontar en una doble ocasión en el minuto 90 por un error de Ter Stegen.
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