El partido de ayer quedará ya en la memoria de los aficionados del Penya por dos motivos. Por el adiós a Tercera, tras cinco fructuosos años;y porque el espectador pudo presenciar el que será uno de los goles del año;el 1-1 marcado por Biel Medina desde 55 metros de falta directa, al percatarse que el portero rival, Kike, estaba ligeramente adelantado. Lástima porque el Penya mereció mucho más ya que suyas fueron las mejores ocasiones. Tan solo una falta de entendimiento en el 0-1 y un más que posible fuera de juego en el segundo del Platges privaron a los de Vadell de despedirse ganando.
La primera parte sí estuvo más nivelada y a los 9' un pase de la muerte de Medina no lo remataba nadie; a los 27', Jandro se la paraba a Guti, en una de las pocas del Platges. En un ir y venir sin convicción, Quel avisaba de cabeza en el 31' y ya en el 45', Llonga ponía a prueba a Kike a boca jarro, tras pase de Édgar.
En la reanudación, con entrada de Raül por el reaparecido Llopis, caerían los goles. Al cuarto de hora, Llonga rozaba el larguero y Medina y Bili perdonaban de cabeza. Cosas del fútbol, Adri marcaba el 0-1, al no entenderse la zaga con Jandro. Palo del que a los 75' se rehacía el Penya con una obra maestra del veterano Medina. Pero a los dos minutos, de nuevo Adri, en fuera de juego sentenciaba el partido (1-2). Llonga tuvo el empate, pero nada.
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