Xavi Mascaró, a punto de subir a Primera al Kufstein Towers

A sus 25 años y en su año 1 en Austria después de cuatro cursos en Suecia, el ‘coach’ de Maó suspira por la Bundesliga 1

El preparador menorquín, en un encuentro de este curso. | K.T.

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El equipo de los Kufstein Towers de la Bundesliga 2 de baloncesto– la segunda división de Austria–, está a punto de dar la gran machada, para una entidad que apenas cuenta con siete años de vida. Batalla por hacer historia y dar el gran salto a la Primera División austríaca. Y buena parte de la culpa de vivir este gran sueño la tiene el joven entrenador de Maó, Xavi Mascaró, quien en su primer año en el cargo y tras su exitoso periplo de cuatro temporadas en Suecia, ahora deja su huella en Austria, con los Kufstein Towers, metiéndolos en semifinales.

«El objetivo del club es llegar a la final, lo que daría plaza a Primera. Empezamos la temporada con un poco de desventaja en cuanto a que el equipo era prácticamente nuevo, con nuevo entrenador y filosofía muy diferente al pasado, lo que nos costó un par de victorias al inicio», relataba ayer para «Es Diari», Mascaró. Sin embargo, «ahora estamos listos para todo y obviamente el siguiente reto es ganar las semifinales y de ser así, ganar la final. Tenemos muchas ganas de demostrar lo que hemos trabajado durante el año y que estamos listos para subir», relata, orgulloso de tener la afición más grande en la liga– unas 650 personas–, «y subiendo partido a partido; será un factor clave».

En su año 1 en el baloncesto austríaco, Mascaró sigue labrándose y de qué manera su futuro en los banquillos profesionales. «Me siento muy bien, creo que el equipo está con mucha confianza y hemos aprendido a ganar los partidos igualados, que era la tarea pendiente del año», analiza el mahonés. «Entrenamos muy bien y los jóvenes han dado un paso adelante muy grande», ve, mientras avisa que la semifinal, «no será nada fácil ya que jugamos contra los actuales campeones pero estaremos listos para intentar pasar a las finales y conseguir el ascenso», exclama Mascaró. «Sabíamos a mi llegada al país que no iba a ser fácil lograr los objetivos; el club tiene siete años de vida, el baloncesto está creciendo mucho en la ciudad de Kufstein y me ficharon con el objetivo de conseguir el ascenso, a la vez que desarrollamos jóvenes talentos austríacos», detalla, tras dejar atrás para llegar a ‘semis’ a un equipo «con mucha experiencia, con jugadores que han jugado a niveles muy altos en diferentes partes de Europa».

Un futuro incierto

«Obviamente si subimos sería muy interesante para mí, con 25 años, dar el paso a Primera de Austria y continuar el proyecto más de un año. Ellos están interesados en mantener el proyecto pero decidimos por ambas partes hablar tras las semifinales», desvela Mascaró quien, de no seguir en Kufstein, entraría en el mercado, «a ver qué opciones pueden encajar mejor para seguir mi desarrollo como entrenador y poder seguir trabajando en proyectos ambiciosos, no sé si en España u otra vez fuera».