«En cuanto aseguramos la permanencia en Liga EBA, intuí que seguiría», admite Eloi para este diario. Una intuición que cristalizó en realidad formal pocos días después. «Si quieres jugar a cierto nivel en la Isla, tampoco hay más opciones que Es Castell, pero la verdad es que en este club se está muy bien, hay un gran ambiente y la gente, la directiva, nos trata de maravilla», abunda en relación a su renovación y a las motivaciones para aceptarla el excanterano del CD Alcázar.
Llegado al Pinta B Es Castell en el albor de la temporada 20-21, desde su incursión en el equipo y en el proyecto, este, como el mismo se auto define, ‘enfermo del básquet', no ha parado de evolucionar y de incrementar su importancia y responsabilidad en el roster dirigido, primero por Gino Rovellada, y posteriormente (también en adelante) por Oriol Pagès.
En la revisión de ese recorrido, el base-escolta no duda de que «la última temporada» ha sido la más dura en cuanto a «sentir la presión». «Fue una permanencia muy sufrida y sí, ha sido el año en que más presión he notado, también por la incertidumbre de qué sucedería si bajábamos, pero es cierto que cuando logramos la salvación, la satisfacción fue mayor», precisa Eloi, que se habría sentido «muy responsable» en caso de que la temporada de Es Castell hubiese concluido en descenso, como por contra, lógicamente, entiende que el mérito de haber burlado el drama de perder la categoría, parte de ello, igualmente «me corresponde», subraya.
Tipo esforzado como pocos (nunca falla a los entrenamientos voluntarios que programa el equipo), apasionado y enamorado del básquet desde sus tiempos de imberbe en las categorías de formación del CD Alcázar, Eloi, en un capítulo más personal, asegura que le supone una satisfacción idéntica, en un partido, «el meter 20 puntos o ‘secar' al jugador rival que me diga el entrenador». «En la pista, disfruto con cualquier rol», abunda al respecto.
Y cuestionado por el rol que prevé desempeñar en el roster que desde la banda liderará Oriol Pagès para la campaña 23-24, así como por los objetivos que se fija el proyecto a nivel deportivo, el jugador menorquín aclara que «solo he tenido una reunión con el club».
«Me consta que en el club están contentos conmigo, de hecho no fue complicado convencerme para renovar, y lo que tengo entendido es que hay intención de profesionalizar un poco más el club, de intentar mejorar, lógicamente, y me gustaría ayudarles en todo lo posible en ese proceso», sigue Eloi, que en ese orden ya ha legado sobradas demostraciones, como por ejemplo la capacidad que mostró para desenvolverse «de base», cuando «toda mi vida había jugado de escolta».
«Nunca había jugado de ‘1' hasta el año pasado, pero el equipo me necesitaba en esa función y la asumí; en definitiva, no puedes centrarte solo en ti, lo primero son las necesidades del colectivo e intentar ser un jugador lo más versátil posible», resume el que, por otra parte, se erige en el tercer rostro confirmado, tras el capitán Sergi Llufriu y el pívot andaluz Roberto Cubero, del Pinta B Es Castell 2024.
Recorrido
Y por último, preguntamos a Eloi Barrasa por si visualiza, a medio-largo plazo, a un club como Es Castell afianzado en Liga EBA, con todo lo que, por recursos y densidad de población, ello exige. «El club está en ese proceso, de asentarse en la liga. Es cierto que el año pasado casi bajamos, pero las cosas se están haciendo cada vez mejor y creo que los jugadores menorquines que estamos aquí lo sentimos como algo cada vez más propio, más nuestro, y por otra parte, creo que tiene mucho mérito lo que está haciendo el club, al conseguir que un pueblo como Es Castell esté en una liga de este nivel». «Para ir a más, lo razonable es plantearse objetivos realistas; como dijo Sergi Llufriu, ‘con prudencia y trabajo', el camino ya lo sabemos», concluye Eloi Barrasa, ADN y talento menorquín al servicio del Pinta B Es Castell.
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