El alero del Hestia Menorca, Álex Tamayo, se dispone a ejecutar un tiro libre. | Gemma Andreu

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El Hestia Menorca cerró en segundo lugar la jornada 21 de la conferencia Este de LEB Plata que se disputó el pasado fin de semana. El esperado triunfo dominical del Prat, su noveno consecutivo, en pista del Safir Fruits Alginet (73-104), permitió al filial del Joventut restablecer su condición de líder de grupo en detrimento del conjunto de Javi Zamora, que en la noche del sábado hizo trizas al Maderas Sorlí Benicarló en Maó (77-50) para acostarse, de modo provisional, en la cima de la clasificación.

Sin embargo, verse desplazado del primer puesto, algo harto lógico en función del compromiso que debía afrontar el Prat, en absoluto motiva una lectura tibia –mucho menos negativa– de la pasada fecha liguera de LEB Plata, que el Menorca, recordemos, empezó como tercer clasificado y de la que, al margen de esa mejora clasificatoria, cabe poner de relieve diversos aspectos.

Respuesta

La capacidad de respuesta del equipo menorquín, que ha quebrado una racha de dos derrotas que le atenazaba con mayor rigor si cabe en función de la envergadura del rival, un Benicarló que llegó a la Isla como cuarto clasificado y en pleno acelerón de victorias (cinco seguidas antes de perder en el Pavelló), es digna de mención. Y en lo recorrido de temporada, a cuya fase regular apenas resta una quinta parte de su calendario por consumir, el Menorca no ha encadenado más de dos tropiezos consecutivos. Un -2 sigue siendo su peor lapso acumulado (lo que no igualan la mayoría de aspirantes al ascenso).

Averaje

Además, el modo en que el cuadro insular restituyó su línea triunfal no pudo resultar más exuberante; dejó a su rival en apenas 50 puntos, sometiéndole por un diferencial de +27 que le permitió recuperar un averaje que se presumía totalmente perdido en el preámbulo del partido. Una coyuntura que por añadidura aleja al equipo del Baix Maestrat a una distancia de dos partidos que virtualmente son tres en la clasificación (a falta de solo cinco para liquidar la temporada).

Defensa

La defensa, excelente, del equipo menorquín, según ilustra el medio centenar de puntos a que limitó la productividad de su adversario, y que incluso consiguió dejar al ucraniano Orlov, referente en la estructura de juego del Benicarló, prácticamente inédito (anotó solo un punto), destacó como la base a partir de la que se construyó una victoria colosal. No en vano, en sus 20 partidos anteriores de esta temporada, en ninguno el Benicarló terminó con una anotación inferior a los 63 puntos. Y únicamente tres veces bajó de los 70. En Maó apenas hizo 50.

Juego interior

El rendimiento del nuevo juego interior que se ha armado con el decurso del año, con Stoilov especialmente prominente en el rebote en su primera actuación en casa (13 capturas, lo que demuestra efectividad y deseo, además de 10 puntos para concluir en dobles figuras), Miskovic cada vez más integrado (12 tantos, 8 rebotes) y Popic realzando la tenue línea, en cuanto a rendimiento, que había exhibido en los últimos partidos (cuanto menos en el primer tiempo), aflora como otro axioma dentro del análisis de la décimo sexta victoria de la temporada. Asimismo, como un indicativo de que el colectivo de Javi Zamora ha mejorado en relación al que empezó la campaña, aunque lógicamente será el devenir de las semanas lo que permitirá precisar hasta que punto es tangible tal crecimiento.

Nueva estructura

La actuación de Pol Molins (14 puntos, 4 rebotes), la mejor versión de Álex Tamayo que se ha visto en todo el año (también 14 y 4, con buenos porcentajes y una certera selección de tiro), serían, a efectos del colectivo y a título individual, otros nombres a destacar dentro de la gran victoria materializada ante el Benicarló. En ese sentido, la remodelación del juego interior tiene su claro impacto, como no puede ser de otro modo, en el resto del conjunto. Al concentrar mayor caudal de amenaza en las cercanías del aro, el perímetro del equipo menorquín tendrá la opción de desenvolverse de un modo más liberado (en la variedad encontramos la riqueza). De hecho, cabe recordar que en algunos partidos de la primera vuelta, el principal foco ofensivo del Hestia Menorca radicó en la figura de Edwin Jackson.

El escolta francés, que todavía no ha alcanzado su mejor estado desde que reapareció tras su lesión (el del sábado previo fue su segundo partido tras tres semanas sin jugar, aunque eso no fue obstáculo para que dejara algunas pinceladas acerca de su calidad e importancia para el equipo) sin lugar a dudas se sentirá mucho más suelto y descargado de responsabilidad de cara al tramo más determinante de la temporada (aunque que nadie lo dude, seguirá siendo una opción primordial en cada ataque menorquín).

Liderato

El Hestia Menorca empezó la jornada 21 de la conferencia Este sintiendo amenazado el tercer lugar que ocupaba en la clasificación, cierra la misma siendo segundo (el Sant Antoni perdió) y su margen sobre el cuarto clasificado, que continua siendo el Benicarló, es virtualmente de tres partidos (los dos que impone el récord de cada equipo, 16-5 por 14-7, más el averaje). Pero es que además, revisando el calendario que le aguarda, y en parangón al que le resta al Prat, líder del Este con un triunfo más (dos merced al averaje), la impresión es que terminar la fase regular en primer lugar, sin ser una probabilidad elevada, en absoluto es una utopía para el Hestia Menorca (con el beneficio que ello conlleva en la fase de ascenso).

Palma, Mollet y Gran Canaria a domicilio, Hospitalet y Huesca en casa, son los cinco partidos que debe disputar el Hestia Menorca de aquí a que eche el telón la fase regular. El derbi balear, que además es su compromiso más inmediato (el domingo), se advierte el más complicado, pero aún así, ganar esos cinco duelos es algo muy factible para la escuadra de Javi Zamora.

En cambio, el recorrido del Prat, con Cartagena, Cornellà y Sant Antoni en su pista, y Salou    y Benicarló como visitante, teóricamente, se adivina más sinuoso. Y si bien el excelente momento de juego y resultados que exhibe el cuadro catalán (nueve triunfos consecutivos) es un argumento más en su beneficio, su supuesto favoritismo deberá demostrarlo ganando. Para invertir la situación y terminar primero de conferencia, el Menorca debería ganar todo y que el Prat caiga en dos… el liderato, aunque no sencillo, sí está a tiro.