Cumbre en Sant Lluís

Durante el mismo, al que no acudieron por razones de indisponibilidad representantes del CB Ferreries ni del CB Es Castell –aunque se les espera en futuros cónclaves–, Pons Conforto, acompañado por algunos miembros de su grupo de trabajo, presentó el proyecto como una iniciativa coral que desearía aglutinar sin excepción a todas las fuerzas de ámbito local, captando jugadores y masa social de toda la Isla.

En un clima de plena cordialidad, se realizaron propuestas, también de alcance a las categorías de formación, en tanto que los clubes advierten prioritario potenciar la base e incrementar el número de fichas en las ligas menores, para, a medio plazo, mitigar el tremendo vacío existente en edad senior (la Isla apenas cuenta con jugadores entre 22 y 30 años). Al respecto, se estableció un compromiso común para desarrollar acciones de diversa índole en toda la geografía insular con el objeto de aumentar el impacto del basket a nivel local, muy rezagado en relación a un decenio atrás.

En lo que atañe al proyecto EBA, el Sant Lluís es consciente de la necesidad de amalgamar bajo su manto, para afianzarse, a un alto porcentaje del baloncesto, también para aumentar su cuota de socios (las estimaciones del club para el próximo curso en la cuarta categoría nacional aluden a un presupuesto en torno a los 70.000 euros y dado su descenso deportivo no contaría con subvención del Govern), pero también desea que se valore el paso que ha dado al club de renunciar a su denominación original, apostando por una 'marca', la de Bàsquet Menorca, más aglutinadora a ojos del escenario insular.

Asimismo, durante la reunión el Sant Lluís trasladó al resto de clubes que ha pulsado al Ayuntamiento de Maó para acometer un posible traslado al Poliesportiu Municipal de Maó, lo que solo se efectuaría si la captación de nuevos socios se desbordara en relación al reducido aforo de Ses Canaletes, y siempre a partir de la temporada 2017/18, nunca para la que deviene, confirman fuentes del club lluïser.