El pasado martes se llevaron el susto de sus vidas. Alguien llamó al portero y apareció una comitiva judicial, el cerrajero, el propietario de la vivienda y dos furgones de la Policía Nacional esperando en la calle. Fernando Ortega, de 81 años, y Magdalena Aranda, 76 años, iban a ser desahuciados de la que ha sido su casa durante casi medio siglo sin recibir ninguna notificación previa, afirman. La escena no podía ser más surrealista: «Decían que el contrato quedaba rescindido porque yo, el arrendatario, estaba muerto».
En juego está un contrato de alquiler de renta antigua, firmado el 26 de julio de 1976, por el que abonan 105,73 euros. «Es que no hemos tenido ningún impago, no lo entendemos», cuenta esta pareja que vive en la calle Camp Redó y que solo cuenta con el ingreso de la pensión de él, que asciende 1.077 euros. El actual propietario del piso es un abogado que «ya ha desahuciado a Paco y Margarita, del segundo, y a Paquita, en el tercero. Son todo rentas antiguas que tenía una familiar del nuevo propietario. Tras su muerte, él vacía los pisos, los reforma y los alquila con precios actuales».
![Fernando y Magdalena, a las puertas de la que ha sido su casa durante medio siglo](https://uh.gsstatic.es/sfAttachPlugin/3179669.jpg)
Fernando y Magdalena lloran desde el pasado martes. Con ellos está su hijo Fernando, que tuvo que dejar de trabajar para cuidarles. Solo tienen una silla de ruedas aunque la necesitan ambos, que tienen serios problemas de movilidad. Hace cuatro años, cuando falleció la propietaria, el nuevo dueño se negó a cobrarles el alquiler y, denuncian, así tener un motivo para desahuciarles. «Estuvimos dos años abonando el alquiler en el juzgado y pasado ese tiempo, el juez le obligó a establecer un número de cuenta donde pagar, además del IBI, la basura y los gastos de comunidad, que ascienden a 200 euros al mes», cuenta Fernando, noqueado por la nueva treta legal.
«Nunca nos hemos visto así», explica Magdalena entre sollozos. Desde entonces no come ni duerme de la tensión. Su hija, que vive en el piso de abajo, tiene que subir a cada momento para cuidarles. Su nieta, que trabaja dos días a la semana, ayer les dio parte de su sueldo.
«Todos los juicios a los que nos ha llevado el dueño los ha perdido. El último lo perdió y recurrió, pero nuestra abogada no nos lo notificó y no se presentó. El martes decían que yo estaba muerto», lamentaba Fernando, que agradeció el tacto de los agentes de la Policía Nacional. «Nos dijeron que éramos un claro caso de vulnerabilidad y nos pidieron disculpas». Lo peor, según Fernando, es que «el propietario estaba allí, con la procuradora, y se reía de nosotros».
En cuanto trascendió en el barrio el intento de lanzamiento de Fernando y Margarita, acudió en su ayuda su vecino Jorge Ruedas, que les presta apoyo legal junto el nuevo abogado que han contratado. Otra de las artimañas que denuncian es que «en el primer juicio mostraron un burofax que yo no había firmado. El juez desestimó la prueba, consideraba que mi firma fue falsificada».
Los ancianos aseguran que buscan piso pero «cobrando mil euros no encontramos nada. Nos piden dos nóminas, unos ahorros que no tenemos...». Y Magdalena, de es Molinar de toda la vida, ha dejado de comer: «No tenemos dinero, no podemos andar, no tenemos nada...».
Por su parte, el propietario de la vivienda argumenta que «tienen deudas pendientes y subiendo. Hay una sentencia firme. Los propietarios no podemos hacernos cargo de los servicios sociales». El dueño asegura que «se les propuso llegar a un acuerdo. La finca tiene una ITE en marcha y los gastos los asumen los inquilinos». Ruedas,el vecino abogado, aclaró que «los gastos de las derramas los costea el propietario».
128 comentarios
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¡En hoteles los de las pateras y los españoles en las aceras!
La renta antigua, un mérito franquista.
LadyEstoy esperando que toda esa gente que se queja de que no pueden alquilar una vivienda por los altos precios de los alquileres, pues que SE MANIFIESTEN TODOS LOS FINES DE SEMANA para pedir que se construyan más viviendas sociales porque parece que prevalece más estar en las terrazas o salir a tomar el sol. Y opino lo mismo sobre el tema de las pensiones porque cuando gente joven me dice "yo no sé si cobraré la pensión... les digo siempre lo mismo: moved el culo y haced algo porque de seguir con vuestra actitud "vais a tener complicado el poder cobrarla", pero no toman ejemplo de los jubilados que son los que ya la cobran y los únicos que la reivindican. Si la gente no se mueve y no reivindica nada, los partidos políticos deben Quién algo quiere algo le cuesta. Los que más reivindican y exigen
nomecreonadaEse mismo niño de 10 años entendería que la noticia va sobre un propietario español y muy español cuya avaricia deja en la calle a un matrimonio de ancianos también español. Pero a usted le va muy bien meter a la inmigración trate la noticia de lo que trate. Las causas de la falta de vivienda obedece a numerosas y variadas causas. Una es el aumento de la población, ciertamente, pero otras tan o más importantes son el alquiler turístico, la compra de vivienda por parte de extranjeros, la especulación de muchos....Echarle la culpa únicamente a la inmigración le delata. Lo suyo tiene un nombre.
Lo siento pero no me dan pena, pena me da el pobre propietario que ha estado medio siglo sin poder ni disfrutar de su vivienda ni poder sacarle un rendimiento, ya que imagino que hasta ahora todo habrán sido gastos para él... ¿me dirás que en 50 años un matrimonio no ha podido ahorrar un pequeño capital y comprarse una vivienda? el propietario no tiene por qué verse perjudicado y menos durante tantísimos años, que al menos hubieran negociado una renta un poco más acorde a la realidad para que las dos partes hubieran salido ganando, lo veo muy desequilibrado para el propietario y entiendo su desesperación por recuperar su vivienda.
Un burofax no firmado; un burofax con firma falsificada; una sentencia judicial firme, por deudas; aparece una comitiva judicial con dos furgones policiales para proceder con el desahucio... ¿No resulta un poco extraño todo?
EN PEPÊT GONELLAVoy a exponer el caso de un conocido mío. Es propietario de una plaza de garaje en una finca donde no vive. En esa finca hay plazas de garaje que están asociadas a la vivienda y otras plazas que no, como es el caso de la plaza de mi amigo. Según me contó, en su escritura de propiedad, detalla que el acceso a su plaza se puede realizar por el acceso peatonal al garaje o por la entrada común de la finca. Mi amigo se desplaza con silla de ruedas. Tiene su plaza en el tercer sótano, con unas pendientes bastante pronunciadas. ¿Qué pasaría si, como según Ud., la Ley dice que el garaje no forma parte de la finca? ¿Habría que hacerle un acceso especial para acceder a su plaza?
Sobrasada rock..A eso añadele los dos millones de gazaties que Pedro acogera en su casa...
Todo causa tiene su efecto. Que entiendan a la otra parte y lo que conlleva tener una casa que genera más gastos que ingresos. El Estado debería hacerse cargo de dichas situaciones, no un particular. Estos sres no compraron cuando pudieron (antes se podía) y ahora quieren vivir de la caridad de un tercero. Pues no! Es el Estado que en lugar de ayudar a la gente de fuera DEBE ayudar a los de aquí primero. Aquí nos han "vendido la moto", que los inmigrantes han venido a trabajar, tanto ELLAS como ellos y no es así. El que no trabaje que vuelva a su lugar de origen y las ayudas exclusivas para los españoles de descendencia de origen. Y si quieren derechos a trabajar todos y todas y que se ganen los derechos, esos que exigen gratuitos sin haber aportado en su vida.
Las intenciones del propietario son claras: tengo viviendas para forrarme a alquileres y estos inquilinos me joden la potranca. La normativa ampara estos casos realmente de necesidad, al dueño estos anciones les sobra al igual que una persona joven. No son okupas o mala gente, son situaciones excepcionales que se deben tutelar por los poderes públicos. Lo que pasa es que el mercado inmobiliario en Baleares es demasiado lucrativo como para dejar escapar oportunidades o esperar a que se mueran tus arrendatarios.