Regina Cortés es enfermera del Hospital de Día de Adultos de Son Espases.

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Regina Cortés es enfermera en el Hospital de Día de Adultos de Son Espases. Diplomada además en Nutrición y Dietética, Máster en Traumatología y Medicina Deportiva, Máster en Ciencias de la Enfermería y doctora en Investigación Traslacional en Salud Pública y Enfermedades de Alta Prevalencia.

Compagina su actividad asistencial diaria con la investigación y ha sido investigadora predoctoral de Idisba. Ha obtenido el premio al mejor Proyecto Piloto de Son Espases en el año 2021 y este mes de enero, la Comisión de Investigación del hospital también ha reconocido como mejor publicación científica 2024 un artículo publicado por Cortés en el Journal Clinical Nursing sobre las diferentes herramientas para medir la desnutrición en entornos hospitalarios.

Su tesis doctoral, presentada recientemente, ha supuesto la primera evaluación en Baleares sobre desnutrición en pacientes hospitalizados, una problemática que aunque parezca increíble tiene gran prevalencia en países ricos y desarrollados como el nuestro. «La desnutrición no depende ni del estado social, ni del nivel económico ni del nivel cultural. Está relacionada con la enfermedad y con los procesos inflamatorios que produce la enfermedad», explica.

Su estudio se ha basado en una muestra de 248 pacientes mayores de 18 años hospitalizados en unidades de medicina interna del Hospital Son Espases. De ellos, un 20,2% estaban desnutridos al ingresar. La mayoría en una franja de edad de entre los 61 y los 82 años.

«La media de edad estaba en torno a los 75 años y fue muy representativo comprobar que los que hacían deporte, no solo caminar, estaban menos desnutridos. Caminar por sí solo no aumenta la masa muscular y la desnutrición se determina según la masa muscular», aclara.

En este sentido, Cortés incide en que el peso tampoco es determinante «puede haber pacientes obesos desnutridos».

La enfermera insiste en que es importante evaluar la situación de cada paciente a las 48 horas del ingreso porque el grado de desnutrición «produce una disminución de la respuesta inmune, facilita las infecciones, dificulta la cicatrización de las heridas y favorece la aparición de úlceras por presión», aclara y subraya que produce un aumento de la morbilidad, de la mortalidad y de la estancia hospitalaria. Aumenta los costes sanitarios y disminuyendo la calidad de vida al alta.

Su trabajo se completará con los datos de los pacientes que presentan desnutrición en el momento de recibir el alta hospitalaria, para evaluar si ha habido recuperación durante su estancia hospitalaria o por el contrario, reflejan peores resultados tras el tiempo de ingreso.

En este sentido, Cortés reconoce que la labor de investigación en el ámbito enfermero es complicada «estamos a pie de cama y es difícil compaginarla con la actividad asistencial. El hospital no nos libera horas para investigación porque si lo hace nos tiene que sustituir y no es rentable. No somos como los médicos que en su propio tiempo de trabajo pueden dedicarse a ello. En mi caso, he hecho todo el trabajo en mis ratos libres», lamenta.