Panorámica de una mansión en el Port d'Andratx. | Humphrey Carter

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El Govern ya sabe cuál será el precio de eliminar el impuesto de patrimonio para quienes tienen hasta tres millones de euros: la supresión de este impuesto, aprobado a instancias de Vox en la última Ley de Presupuestos, le provocará un agujero económico de 25 millones de euros. Es lo que dejarán de pagar quienes dispongan de bienes por valor de tres millones de euros, sin contar con la residencia habitual. La recaudación prevista es de 61,1 millones de euros frente a los 86,4 del año pasado, un descenso de casi el 30 % del total.

Es la primera vez que este descenso se refleja en los Presupuestos en los que ya trabaja el vicepresident del Govern y que podrían aprobarse en unos días por parte del Consell de Govern. La ley establece que las cuentas deben estar aprobadas antes del 30 de octubre, es decir, este mismo miércoles, pero es habitual que la fecha sufra unos días de retraso.

En cualquier caso, ya comienzan a conocerse algunas de las líneas en las que trabaja el equipo de Marga Prohens. Por lo que respecta a los ingresos, a esa pérdida de 25 millones que dejarán de tributar los más ricos de la Comunitat se sumen otros 11 millones de euros menos por la derogación del impuesto de sucesiones entre padres e hijos. El Govern estableció una previsión de ingresos de 76,9 millones este año y, para el que viene, el proyecto de Presupuestos prevé una recaudación de 65,4 millones, un 15 % menos.

En el apartado de ingresos propios, la parte del león del Presupuesto se la lleva el impuesto que se paga por la compraventa de vivienda de segunda mano, el de transmisiones patrimoniales. El Govern hace unas previsiones de recaudación muy cautas ya que el mercado de la compraventa de viviendas ha experimentado un gran descenso. Sus previsiones para el año que viene están en 846 millones de euros de ingresos, apenas tres millones más de lo que ingresó este año.

Lo que no figura por ahora en la documentación del techo de gasto es un aumento de la recaudación de la ecotasa, a pesar del anuncio de subida que realizó la presidenta Marga Prohens. La previsión del Govern apunta a una recaudación de 148 millones de euros. El documento indica que la previsión de recaudación se basa en unas perspectivas de actividad turística similares a las de 2024. Por el contrario, sí hay unas previsiones de aumento en la recaudación del canon de aguas a los hoteleros, anunciado por la presidenta este mismo día: la previsión es recaudarán 24,9 % más.

La mayor parte de los ingresos del Govern para el año que viene son los que le envía el Gobierno central correspondientes al sistema de financiación de las comunidades autónomas. Llegarán unos 4.004 millones, a pesar de que Balears sigue siendo una comunidad aportadora, hasta el punto de que unos 626 millones se irán a fondos solidarios con otras comunidades autónomas.

Poco ha trascendido hasta ahora del apartado del gasto, aunque una de las novedades de las cuentas de este año será la incorporación de una partida específica para la construcción del tren a Llucmajor además de financiación adicional para mejorar el transporte por carretera, otros dos anuncios que realizó la presidenta en el debate de política general. Lo que sí parece claro es que el capítulo de personal aumentará de forma significativa debido a varios factores: la anulación de la congelación salarial aprobada por Francina Armengol, el pago de la carrera profesional a los sanitarios y el pago de los pluses de difícil cobertura.