La presidenta de la FEHM, Maria Frontera. | T. AYUGA

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Decepción, falta de valentía, escasa ambición... La Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) no escatima palabras gruesas en la valoración sobre las medidas anunciadas hoy por el Govern. Los hoteleros aseguran sentirse defraudados ante lo que consideran que era «una oportunidad de oro» para devolver al mercado una inmensa bolsa de viviendas para uso residencial. Prohens ha anunciado que se prohibirán las nuevas licencias de alquiler turístico en todas las plurifamiliares de las Islas cuando se levante la moratoria, una medida que se queda corta para los hoteleros, quienes abogaban por eliminar toda la oferta existente a día de hoy en los edificios plurifamiliares.

«A pesar de una insostenible precariedad en el acceso a la vivienda, asistimos a un escenario en el que el Govern Balear afirma que se garantizará la continuidad de las plazas regladas en alquiler turístico en plurifamiliares en todas las islas», condena la FEHM para criticar que no se devuelva al mercado de la vivienda miles de pisos «concebidos para un uso residencial». Con ello, se está «agravando la escasez que padecen los ciudadanos, trabajadores del sector público y privado y jóvenes que aspiran a emanciparse». Asimismo, consideran que se allana al terreno para que se perpetúe la proliferación de oferta ilegal.

Por otro lado, la FEHM critica también duramente el anuncio del incremento de junio a agosto del Impuesto de Turismo Sostenible (ITS), conocido popularmente como ecotasa. Para la federación, esa medida supone la guinda al pastel, «para acabar de redondear esta situación de impunidad de la oferta ilegal, que continuará campando a sus anchas»; la oferta reglada, mantienen, es de nuevo la gran perjudicada con el incremento. «No vemos cómo van a entender (los turistas) que les demos la bienvenida a las Islas cobrándoles más todavía y sin que se perciban aún las mejoras y la transparencia en el uso de los fondos recaudados», señalan para insistir en la necesidad de que el impuesto sea finalista.

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Finalmente, añaden a sus críticas el «desacertado» y «discriminatorio» incremento del canon de agua para los grandes consumidores y su rebaja a los domésticos, «cuando lo que se debería hacer es incentivar la corresponsabilidad de todos los consumidores para que fueran respetuosos con un recurso escaso y abogar por un uso más racional».

Reacción de Habtur

Por su parte, desde el sector del alquiler vacacional centraron sus valoraciones en el incremento del ITS, que ve como una medida positiva al entender que «puede contribuir a desincentivar el turismo de baja calidad». Así lo expresaron desde la patronal del alquiler turístico Habtur, quien recordó que su sector «siempre se ha mostrado favorable a la existencia de este impuesto desde su aprobación inicial». De esta manera, subrayaron, «el aumento del ITS es necesario para garantizar la sostenibilidad de nuestro destino».

Por otro lado, Habtur se refirió a la prohibición de las nuevas licencias en plurifamiliares al señalar que, a su entender, «no es exactamente una medida antisaturación, ya que es mínimo el número de licencias de esta tipología de alojamientos». Además, argumentan, «existe una zonificación y la propia ley turística ya hace muy difícil que los pisos puedan acceder a una licencia».

Al hilo de estas consideraciones, la patronal del alquiler turístico apunta que el problema se ha circunscrito siempre a «zonas concretas» de las Islas, como es el caso Palma, donde ya está prohibido recuerda. Por contra, argumenta que no existe ningún problema en el grueso del resto de zonas turísticas, «en los núcleos del litoral de Menorca, Sa Ràpita o Cala d’Or, por ejemplo». Por último, señaló que echaba en falta medidas relacionadas con el cierre o penalización de hoteles obsoletos. «Cerrar un hotel obsoleto que acoge turismo de borrachera supone quitar del mercado mil plazas de golpe».