Gabriel Le Senne conversa con la diputada del PSIB Mercedes Garrido antes de romper la imagen de Aurora Picornell de su ordenador en el pleno del 18 de junio. | Jaume Morey

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El PP llega al pleno del Parlament que debe decidir el futuro de Gabriel Le Senne como president con la intención de abstenerse y no forzar su salida de la Presidència. Esa es la idea fuerza con la que se afronta la sesión de esta mañana, pero en las filas ‘populares’ tratan de hacer ver que nada está decidido y que votarán en función de lo que suceda en la sesión plenaria. El Parlament vota hoy la propuesta de remoción de Le Senne que ha presentado la izquierda por el incidente con la imagen de Aurora Picornell.

Basta con que el PP se abstenga para que la propuesta no salga adelante ya que se necesita el voto afirmativo de las tres quintas partes de la Cámara. Los ‘populares’ guardan oficialmente silencio sobre el sentido de su voto, pero la balanza se decanta en estos momentos a favor de una abstención que dejaría las cosas como están: con Le Senne como president del Parlament.

Vox ya ha avisado de que la caída de Le Senne implicará romper todos los puentes y señala que no contempla otra opción que la abstención de sus antiguos socios. Algunas fuentes de la formación apuntan a que el nuevo pacto PP-Vox ya está hecho, pero nadie lo confirma de manera oficial. En el PP hay voces que desconfían de Vox y recuerdan los variados episodios de «deslealtad»» que han vivido durante este año. Por eso hay dirigentes que defienden echar a Le Senne y forzar la ruptura total con los de Abascal, de quienes no se fían en absoluto. Temen que la inestabilidad de este año se extienda durante toda la legislatura y creen que hoy se da la oportunidad para soltar amarras y alejarse de Vox. Esta postura, sin embargo, no parece que sea la mayoritaria en la formación conservadora, a pesar de los recelos de destacados dirigentes del PP hacia Vox y hacia el propio Le Senne.

Por lo que se refiere a los partidos de la oposición, la secretaria general del PSIB y presidenta del Congreso, Francina Armengol, asumió ayer todo el protagonismo de cara al debate de hoy. Fue durante la reunión del grupo parlamentario a la que también asistieron más cargos del partido en otras instituciones. «Tengo pocas esperanzas en la decisión del PP. En su momento ya le ofrecimos los votos del nuestro grupo. Pero si prefiere seguir apoyando a Le Senne esto ya no tendrá vuelta atrás y Prohens quedará como la presidenta menos democrática de toda la historia de Balears», dijo para expresar «nuestra desgracia es tener un Govern incapaz de ponernos en el foco por cuestiones positivas.

La dirigente socialista afirmó que «la calidad democrática importa» y que «lo que hizo este señor, romper la foto de Aurora Picornell merecía una reacción inmediata» del PP y afirmó que «no tienen vergüenza» si le mantienen en su puesto. La socialista recordó que tenía los votos de su grupo si quería proponer otro nombre del PP para presidir la Cámara.

El coordinador de Més, Lluís Apesteguia, censuró que el PP mantenga la incógnita de cuál será su voto. «Es completamente alucinante», dijo. «Si se mantiene Le Senne, la presidenta Marga Prohens reafirmará su voluntad de entenderse con Vox de forma preferente, de normalizar lo que no es normal, como la xenofobia, la aporofobia, la LGTB-fobia, la defensa del fascismo, el ataque a la memoria democrática de esta tierra, el ataque a los derechos sociales, al sindicalismo y a la lengua catalana», opinó.

«¿En qué están pensando para decidir su voto?, ¿en los equilibrios parlamentarios?», se preguntó Apesteguia. Recordó que Més se mostró dispuesto a abstenerse para que Prohens fuera presidenta sin necesidad de recurrir a los votos de Vox, algo que la presidenta balear no aceptó y eligió a la extrema derecha para gobernar.