Prohens prepara un Govern más reducido con Costa como conseller d'Hisenda

Hay dos certezas que ya ha anunciado Marga Prohens en campaña electoral: que quien ocupe la cartera de Turisme tendrá, además, las competencias de Cultura y Deportes y que se creará una Conselleria de la Mar, que recogerá competencias dispersas en estos momentos en varios departamentos.

Conseller seguro

Por lo que se refiere a las personas que pilotarán las conselleries, por el momento solo hay un nombre seguro: Antoni Costa, el hasta ahora portavoz del PP en el Parlament, será el conseller d'Hisenda. No solo se hace valer el peso de Eivissa en la victoria de Prohens, sino que ya ha sido director general de Pressuposts cuando otro ibicenco, José Vicente Marí, era conseller.

A partir de este nombre, todo son quinielas, pero los perfiles elegidos por la candidata en su lista al Parlament permiten vislumbrar algunos posibles consellers, por ejemplo, en los dos independientes. Fuentes del PP señalan a Alejandro Sáenz de San Pedro, vinculado a Asima, como posible conseller de Comerç, Indústria en una Conselleria parecida a la que ha gestionado Juan Pedro Yllanes. Cristina Gil, por su parte, es una de las máximas expertas en España en Inteligencia Artificial y en Derecho sanitario, por lo que podría estar el frente de Sanitat. Otra de las quinielas fijas se refiere a Margalida Pocoví, a quien todos colocan en Medi Ambient. A partir de aquí, todo sin incógnitas. No se sabe quién puede estar en la Conselleria de Presidència. En el PP descartan a dos de los posibles candidatos, Sebastià Sagreras y Sandra Fernández, que estarán en el Parlament. Fernández es la secretaria general del PP y Prohens no quiere desmontar el partido tras el esfuerzo que ha hecho estos años por reconstruirlo.

Otros nombres que se apuntan son los de Jaume Bauçà, y el del menorquín Jordi López Ravanals, pero no hay nada cierto sobre ellos. Otra menorquina, Misericòrdia Sugrañes, podría estar en la Mesa del Parlament si este puesto no lo pide el Partido Popular de Eivissa. En cualquier caso, esa será la primera batalla porque en el PP están convencidos de que la primera petición de Vox para cerrar una abstención será la Presidència del Parlament.