Camila Soler muestra tres modelos de mascarillas.

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Con la irrupción de la temida cepa británica, aún más contagiosa si cabe, el debate sobre la idoneidad del tipo de mascarillas se ha puesto sobre la mesa en toda Europa. En Alemania ya no se permite el uso de mascarillas de tela caseras en espacios cerrados y se recomienda el uso de FFP2, KN95 y las quirúrgicas, que tienen una capacidad de filtrado superior al 90 por ciento. En Francia, por otro lado, se desaconseja el uso de mascarillas caseras y solo se permiten las quirúrgicas, las FFP2 y las industriales de categoría 1.

Mientras tanto, en España, con una escalada de casos de contagios, aún no se ha pronunciado al respecto pese a los claros movimientos de países vecinos. Fuentes del Ministerio de Sanidad han señalado a este periódico que «de momento no hay nada» respecto a la posible obligación del uso de mascarillas FFP2. Todo esto pese a que el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha reclamado su uso en algunos contextos, como en el transporte público o en lugares cerrados.

Según el presidente del Col·legi de Farmacèutics de les Illes Balears (COFIB), Antonio Real, «el uso de las mascarillas FFP2 sería adecuado en momentos puntuales, como visitas a hospitales». Real reconoce que «es una mascarilla incómoda pero en algunos lugares se va del todo protegido. Si todos llevásemos una mascarilla quirúrgica bien aplicada y en buenas condiciones, el contagio sería mínimo». Real reconoce que la mascarilla FFP2 «presenta más dificultades para la gente mayor y aquellos que tienen problemas respiratorios».

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Reconoce sus dudas ante las mascarillas de tela y recuerda el vaivén de precios de las mascarillas FFP2, que al principio de la pandemia «costabanhasta siete euros la unidad y ahora tres. Lo mismo pasó con las quirúrgicas, que ahora tienen un coste máximo de 60 céntimos».

Rebaja del IVA

Por su parte, Miguel Lázaro, secretario del Sindicato de Médicos de Balears (Simebal), advierte que «cuando Alemania y Francia están abogando por este tipo de mascarillas es que quieren maximizar la protección. Y más al ritmo que van las vacunas». Lázaro pide a la nueva titular de Sanidad, Carolina Darias, que «rebaje el IVA de las mascarillas FFP2, que sigue siendo del 21 por ciento. Le pedimos que se pronuncie sobre la posibilidad de obligar a este uso de mascarillas y que ponga orden en la vacunación».

La secretaria de la junta de gobierno del Col·legi Oficial d'Infermeria, Pepa Ferrà, afirma que las FFP2 «son las más eficientes para evitar el contagio pero no todo el mundo se las puede permitir. Habría que bajar el IVA». Y pone de relieve la necesidad de llevar bien puestas las mascarillas para evitar el contagio.