Los jueces insisten en la urgencia de los juzgados de Ciutadella

Las necesidades más reiteradas afectan a Violencia, Contencioso y Social. Los dos de Palma encargados de tramitar los delitos cometidos por parejas o exparejas manejan una carga de asuntos muy por encima de la establecida. Estos últimos cuatro años han superado en un 70 por ciento la asignada por el CGPJ a estos órganos. Cada uno de ellos recibe unos 2.600 casos cada año, cuando deberían ser 1.600. El especializado de Eivissa no llega a los 900 casos cada año.

Los de Contencioso y Social de Balears son los más lentos en resolver de toda España de estas jurisdicciones. En ambos casos se aplican medidas de refuerzo para paliar la situación. En Contencioso se envía de forma regular causas a jueces de la Península para que las resuelvan a través de comisiones de servicio.

En Social, cuatro de los cinco juzgados arrastran un retraso endémico desde la crisis y tardan más de un año en señalar juicios. El Consejo reclama al Ministerio la puesta en marcha de un plan «extraordinario y urgente» en materia de despidos para agilizar la resolución de estas reclamaciones. El último juzgado que se creó en Palma fue uno de esta jurisdicción, al convertir un Penal destinado a ejecutorias, pero esta medida y el apoyo de un juez de refuerzo no han remontado la situación y ya hay señalados casos para la primavera de 2021.

En Palma funcionan 24 juzgados de Primera Instancia. En esta jurisdicción el mayor problema es la avalancha de reclamaciones contra entidades bancarias por cláusulas hipotecarias. Para resolverlas existe un juzgado dedicado de forma exclusiva, el 17, que cuenta con cuatro jueces: tres de ellos de refuerzo. La creación de nuevos órganos judiciales debe ser aprobada por el Ministerio de Justicia, lo que exige contar con Presupuestos aprobados.

Para Ciutadella el Tribunal Superior reclama desde hace años unos nuevos juzgados tras calificar de «tercermundistas» los actuales. El Ayuntamiento cede los terrenos, pero el proyecto aún no ha sido redactado, a pesar de que los últimos Presupuestos de Rajoy, aprobados hace dos años, destinan dos millones de euros.