IB3 seguirá utilizando el catalán literario en los informativos pero «levantará el veto al ‘salat'»

Ruiz hizo esta precisión a este diario recién terminado el pleno de la Cámara balear en que se aprobó, únicamente con los votos del PP, el llamado 'Mandato marco' del Parlament al ente público. Este mandato incluye un artículo (incorporado a propuesta del partido del Govern) que señala que IB3 «ha de reflejar las modalidades lingüísticas propias del catalán de les Illes Balears» y que «se ha de seguir un modelo con el cual se sientan indentificados todos los hablantes de las Islas y que sirva de elemento cohesionador de todo el territorio balear».

Aunque el texto no alude en ningún momento a que, a partir de ahora, se pueda incorporar el 'salat' a los informativos, tanto la oposición, como el PP y el Govern lo dan por hecho. También la Fundación Jaume III, ayer abundantemente representada en los bancos del público.

José Manuel Ruiz, después del pleno, dijo que el acuerdo del Parlament da legitimidad para profundizar en el libro de estilo y «levantar el veto» que existía desde la época del Pacte de Progrés. No concretó si será a partir de mayo cuando se visualice una nueva etapa. En todo caso, la idea no es (según precisó) que los informativos 'salen' todos los artículos. La coordinadora lingüística jugará un papel determinante en todo el proceso.

Pronósticos

Damià Borrás (PSIB) y Nel Martí (Més) aprovecharon sus turnos de intervención para cuestionar el «dirigismo» del poder político hacia IB3 desde la llegada del PP al Govern. «Con este acuerdo -dijo Borrás- se liquida cualquier posibilidad de independencia del IB3. Y añadió que «hoy se consuma el desembarco de los tentáculos de las tinieblas en IB3».

Para el diputado Nel Martí, el fin último del acuerdo de ayer es «que el catalán todavía siga siendo más marginal» en la televisión autonómica de las Islas. Nel Martí, además, reprochó al Govern que despreciara a la Universitat balear (no le ha consultado) y pronosticó que «IB3 acabará como Canal 9 si no cambia su hoja de ruta y deja ser el No-Do».