Este mismo mes, el Consell d'Eivissa ha dado luz verde a cinco reformas turísticas por valor de 23 millones de euros. La inversión más importante es la remodelación del hotel Palmyra, en Sant Antoni de Portmany y propiedad de la cadena hotelera Palladium, que se convertirá en un cinco estrellas tras una remodelación valorada en 13 millones de euros. Por otra parte, la institución insular también ha dado su visto bueno al proyecto de rehabilitación de la discoteca Privilege, en manos del Grupo de Empresas Matutes y cerrada desde 2019, por 8,2 millones de euros. Un permiso concedido a esta sala de fiestas-restaurante en virtud de la normativa COVID aprobada por el anterior Govern balear en mayo de 2020 que permitía a los hoteles aumentar su superficie hasta un 15% para adaptarse a los cambios derivados de la crisis del coronavirus y modernizar su oferta, siempre que no aumentasen sus plazas ni elevasen su altura y que además permitía la realización de obras de reforma y remodelación sin necesidad de licencia municipal. De esta medida también pudieron aprovecharse establecimientos de restauración y ocio.
El Consell d'Eivissa aprobó en febrero tres reformas en apartamentos turísticos con un valor de 3,1 millones, por lo que el montante total de las ocho reformas hoteleras que este año han visto la luz es de 26,1 millones de euros.
El año 2022 se cerró con un total de 28 reformas de establecimientos turísticos y de restauración cuyos proyectos sumaron 31,4 millones de euros y la reducción en 106 plazas turísticas. «Mantenemos el compromiso que nos marcamos desde el Consell d'Eivissa esta legislatura para facilitar la inversión privada y que nuestra planta hotelera y otros establecimientos turísticos sean más modernos y más sostenibles pero sin aumentar plazas, demostrando que con políticas de incentivos se alcanzan objetivos medioambientales sin aumentar la presión turística», afirma el vicepresidente primero de la institución insular y responsable del departamento de Ordenación Turística, Mariano Juan.
En este sentido, las plazas turística en la isla de Eivissa se han reducido según datos del Ibestat en más de dos mil después de las numerosas reformas hoteleras e inversiones millonarias para mejorar la planta hotelera de la mayor de las Pitiüses. De hecho, el Consell d'Eivissa tiene 9.000 plazas turísticas en su bolsa, congelada desde la aprobación de la moratoria turística en la pasada legislatura, fruto de este proceso de modernización de los establecimientos turísticos que se ha llevado a cabo en las últimas décadas.
INVERSIONES. Tras 2020 en el que no se aprobó ningún proyecto de remodelación turística por el inicio de la pandemia de coronavirus, en 2021 el Consell d'Eivissa dio luz verde a 20 proyectos con un importe total de 52,2 millones de euros. Entre ellos, la conversión de un hotel de es Canar en un cuatro estrellas por 8,8 millones o la de dos hoteles en el Port de Sant Miquel de cuatro estrellas y cuatro estrellas superior por 11,8 y 12,8 millones de euros.
Amparándose en la normativa COVID sobre ampliaciones de establecimientos hoteleros hasta un máximo del 15% de su superficie se beneficiaron tres hoteles, dos agroturismos, una vivienda turística y un restaurante con proyectos de modernización valorados en 3,6 millones de euros y sin aumentar su número de plazas turísticas.