Germann considera que es necesaria una revisión del PGOU de Palma.

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Peter Germann es director general de la promotora Domus Vivendi junto con Alexander Beulich. Es un apasionado de su trabajo y de Mallorca. Da una gran importancia a la solución de problemas desde la responsabilidad y el sentido común.

¿Cuál es la situación del mercado inmobiliario en Balears?
Las Illes Balears tienen mucho que ofrecer. Esto las convierte en un lugar muy aclamado para gente en toda Europa y de más allá. En consecuencia, el mercado inmobiliario sigue en auge. En contra de muchas previsiones, tampoco ha habido una bajada importante de precios. Al contrario, con la pandemia se desató un hype de primera o segunda residencia, también como refugio seguro para inversores. El mercado ahora está en un periodo más reflexivo, no tan caliente, motivado por los tipos de interés y la inflación, políticas que marcarán el futuro próximo. Con respecto a nuestra empresa, observamos muy buenos volúmenes de venta en los diferentes segmentos. Al mismo tiempo el mercado inmobiliario de las Balears sigue muy lastrado por el conocido problema de una escasez cada vez más pronunciada de vivienda asequible y de calidad.

¿Qué opina de la intención de limitar la compra a no residentes?
Creemos que no resolvería el problema, no daría pie a bajadas de precios. Hay que entender que en el mercado existen diferentes sectores o nichos que no se afectan de forma automática y mutua. Considero poco acertado cuando se buscan titulares populistas que ponen en la diana a toda persona extranjera, tampoco que se vieran restringidos derechos sólidos en la Unión Europea. Para resolver problemas existentes de la vivienda en las islas es mejor aprender y aplicar soluciones que se ven en otras ciudades españolas y en Europa. Herramientas como por ejemplo la colaboración entre el sector privado y el sector público para facilitar terrenos, la utilización de solares vacíos para construcciones eficientes, modernas y sostenibles, el uso y modernización del parque vacío de viviendas -solamente en Palma se estima en más de 10.000-, entre otras.

Usted habla de dos mercados diferenciados. ¿Es compatible hacer viviendas de alto standing y viviendas asequibles en un territorio limitado y con suelo escaso?
Así es. Nuestros diferentes proyectos atienden a un mercado diferenciado. Cada producto tiene sus necesidades y requerimientos. Domus Vivendi construye con pasión y profesionalidad proyectos de excelencia y de máxima exclusividad en lugares únicos, esto en un mercado que ya por sí es muy exigente. En paralelo realizamos nuestro proyecto MÍO en Palma que responde a la elevada demanda de viviendas asequibles en Palma y se adecúa a los requisitos de un amplio público. Son de alquiler de larga duración y de mucha calidad. Superan con creces lo que se ofrece en Palma. El edificio obtuvo el certificado energético A. Está equipado con piscina, campo de voley playa, gimnasio, hay pisos completamente equipados, wifi incluido... Ha tenido muy buena acogida. Esta variedad de proyectos es buena para todo nuestro equipo. Nunca hacemos lo mismo. Quizá sea parte de nuestra fórmula del éxito.

El sector privado ha planteado propuestas para el problema de la vivienda asequible.
Hay múltiples opciones del sector público y del sector inmobiliario que podemos compartir, seguramente. El problema número uno es la falta de suelo, hay poco suelo urbano. En Palma debe haber un crecimiento regulado y sano, guiado por criterios coherentes y viables. Y menos por enfrentamientos políticos. Una revisión del PGOU que reconoce las cambiadas necesidades de la ciudad es un proceso tan indispensable como complejo. Y se deben tener en cuenta las experiencias valiosas de los diferentes actores.

¿Cómo se debe compatibilizar el medio ambiente y la construcción?
El respecto al medio ambiente es algo intrínseco en nuestro trabajo. No es una moda ni un titular comercial. Hay que hacerlo realidad con sentido común. Existen normativas como el código técnico que me obligan a cumplir criterios medioambientales. Significa fomentar la durabilidad de un edificio, aprovechar bien el suelo en que se edificada, construir viviendas eficientes y de calidad, emplear materiales kilómetro cero, ser respetuosos con la tradición arquitectónica local, aumentar la productividad de los recursos materiales...

¿Bajarán los precios de la vivienda en Balears?
A medio plazo no es de esperar. A pesar de la crispación mundial, la inflación y una guerra en Europa, el anhelo de tener una propiedad en Balears de primera o segunda residencia, tanto para residentes, españoles como para extranjeros, es inquebrantable, aunque difícil para muchos. Pero si puedes hacer realidad vivir aquí, lo vas a hacer. Eso, indistintamente de si es en una vivienda asequible en Palma o en una villa exclusiva en Andratx. Las Balears son un destino privilegiado para vivir, no solo como inversión. Un sitio cosmopolita de mucha belleza, muy buena accesibilidad, con excelentes infraestructuras, una gastronomía deliciosa, un clima fantástico, infinidad de actividades de ocio, naturaleza... Y esto hay que preservarlo.