«Se realiza una colonoscopia para detectar posibles anomalías en el colon o el recto. La realización de la colonoscopia puede ser consecuencia de síntomas detectados por el propio paciente o por el servicio médico o, en el caso de pacientes asintomáticos, gracias a los programas de cribado poblacional. Estos programas de cribado están basados en una prueba que detecta la sangre oculta en heces y, en caso de ser una prueba positiva, se deriva al paciente a realizarse una colonoscopia para comprobar el estado de su colon y recto. El problema de la prueba de sangre oculta en heces es que existe un porcentaje significativo de pacientes que dan un resultado positivo pero que, a la hora de realizar la colonoscopia, no presentan ninguna alteración compatible con un proceso neoplásico», indica Pons. Es decir, que más del 30% de casos con sangre oculta en heces presentan una colonoscopia normal.
PRUEBA COMPLEMENTARIA. Para mejorar el cribado, el laboratorio trabaja en el diseño de una prueba complementaria. «En nuestro laboratorio estamos desarrollando un panel de ARN mensajeros (mRNAs) presentes en las heces que, en combinación con la prueba de sangre oculta en heces, ayude a hacer un mejor cribado de los pacientes para evitar colonoscopias innecesarias y también ayude a priorizar a aquellos pacientes con un mayor riesgo de desarrollar en un corto-medio plazo un cáncer colorrectal», añade el Dr. Pons.
Esta investigación está liderada por el Grupo Multidisciplinar de Oncología Traslacional (GMOT), en colaboración con el servicio de digestivo del Hospital Comarcal d'Inca. La financiación corre a cargo del programa de apoyo a la innovación y la transferencia Innova UIB·Pimes, impulsado por la Universitat de les Illes Balears y la Vicepresidència de Transició Energètica, Sectors Productius i Memòria Democràtica, con el apoyo de la Cátedra Santander.
En este proyecto, la financiación recibida del programa INNOVA UIB·PIMES 2022, permitirá corroborar la presencia de una serie de mRNAs presentes en las heces, marcadores de la presencia de pólipos con riesgo de que desarrollen un cáncer en un futuro cercano o incluso marcadores directos de un proceso cancerígeno en aquellos pacientes que tengan una prueba de sangre oculta en heces positivas.
En cualquier caso, se trata de un paso más en la investigación contra el cáncer. «Al tratarse de un nuevo desarrollo relacionado con la salud humana, la posible implantación de este kit de panel de mRNAs complementario a la sangre oculta en heces se podría demorar un tiempo porque debe tenerse en cuenta el marco regulatorio para este tipo de dispositivos. Nuestra idea es incrementar el conocimiento que se tiene sobre el cáncer colorrectal y así mejorar la vida de todos los ciudadanos», concluye Daniel G. Pons Miró.