Economía y salud mental suelen ir estrechamente cogidas de la mano. Por eso no es extraño que en mitad de crisis como la actual surjan voces como la de María Inés López-Ibor para aportar luz sobre las aristas psicológicas de todo momento de inestabilidad y asfixia económica.
¿La salud mental de nuestra sociedad ya estaba mal y la pandemia la empeoró?
—Pues mira, sí. Un informe de la OMS de 1995 con el que yo acostumbraba a empezar mis clases ya decía que de las diez principales enfermedades a las que nos enfrentaríamos en 2020, las cuatro primeras estarían relacionadas con la salud mental, incluyendo las demencias. Ya entonces pensábamos que la salud mental iba a estar afectada y la pandemia lo ha agravado, sin duda. Por eso estamos empezando a ver más trastornos
¿Somos entonces una sociedad con más ansiedad que en 2019?
—Desde luego somos una sociedad con más síntomas, quizás porque la ansiedad es un sentimiento normal cuando hay una situación de estrés, pero es que ahora vivimos en un estado de ansiedad un poco permanente por la incertidumbre.
No sé si ya hemos salido psicológicamente de la pandemia ni si hemos acabado de entrar en la guerra...
—Creo que de la pandemia hemos salido, aunque haya personas que están teniendo más dificultades, como los mayores o los adolescentes.El conflicto de Ucrania está afectando por ejemplo a personas mayores que vivieron la guerra en España y eso se la está recordando. La guerra de Ucrania impactó sobre todo al principio, en febrero, pero ahora nos estamos empezando a distanciar. Quizás ya hayamos entrado en una segunda fase de apatía. Luego llegará una fase de resentimiento, de ira... Hasta que se llega a superar definitivamente.
¿Ha subido el consumo de antidepresivos?
—Sí, ha subido casi un 14 % en los últimos dos años y es consecuencia de la situación que hemos estado viviendo. Y los que ya tenían síntomas han empeorado, por lo que les hemos tenido que aumentar las dosis de los tratamientos prescritos.
¿Reaccionan igual hombres y mujeres a las crisis?
—La reacción es distinta. Las mujeres suelen presentar más síntomas de depresión y acuden al médico. Los hombres tienen más tendencia a automedicarse, sobre todo con alcohol. Dejando de lado eso, la gente que ha superado mejor la pandemia es aquella que ha logrado mantener cierta actividad y ciertas rutinas.