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Cuando queremos trabajar nuestra marca personal en las redes sociales, estamos atentos a hacer un uso correcto y una buena elección de canales, tipo de contenidos, recursos gráficos y foto de perfil, además de otras acciones como responder a los comentarios o interactuar con otras cuentas de interés. Con la llegada del metaverso nos encontramos con un punto más: la selección de nuestro o nuestros avatares, representaciones gráficas de ti mismo en redes o videojuegos.

Lo escribo en plural, porque al menos en un inicio nos vamos a encontrar con que tendremos que «autofabricarnos» más de una vez, tantas veces como plataformas. Es posible, que con el tiempo, se llegue a algún acuerdo y tengamos una identidad única y contrastada con nuestro yo físico, sobre todo por temas de seguridad y de facilidad a la hora de registrarnos en un nuevo espacio.

Este año 2022 son muchas las compañías tech que se están centrando en los mundos virtuales y que lanzarán noticias sobre su metaverso, así que también lanzarán sus propios avatares o los conectarán mediante acuerdos con empresas más grandes como Meta.

De hecho una de las empresas que está apostando más fuerte es precisamente Meta con MetaQuest, que ofrece avatares más realistas para Facebook WorkRooms, Facebook Home y diferentes videojuegos en VR y que también ha extendido los avatares de Facebook en 3D a Instagram para que podamos utilizarlos en nuestras historias.

Snap, por su parte, con Bitmoji ha sido de las pioneras, ya desde el año 2016, en usar avatares para que puedas utilizarlos en las publicaciones de Snapchat, y ahora al igual que Meta ofrecerá integrarlo en otros videojuegos mediante el SDK (kit de desarrollo de Facebook).

Es un paso que de momento parece que adoptaremos los early adopters, pero que aparentemente acabaremos normalizando y usando todos sobre todo en los entornos virtuales.