Francina Armengol: su 'look' como presidenta del Congreso, a examen
La que fuera presidenta del Govern balear ha refinado su estilo en su llegada al Congreso
Desde su nombramiento como presidenta del Congreso opta por estilismos más formales sin renunciar a los collares, aunque el pasado viernes apostó por un vestido de tirantes que ha sido muy criticado. | Juan Carlos Hidalgo
Iratxe PérezPalma03/10/23 0:29Actualizado a las 09:04
Desde su salto a la política nacional como presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol ha experimentado un importante cambio en su imagen. En sus casi tres meses en Madrid, la mallorquina ha adaptado los looks que lucía en la Isla a su nuevo cargo aunque, eso sí, sin renunciar a su estilo boho chic. Diana Rubio (@driecel), experta en protocolo y etiqueta, señala que durante su etapa como presidenta de Baleares, Armengol llevaba una vestimenta «asociada a la zona con piezas de algodón, vestidos frescos y colores más vivos». En su nueva etapa ha hecho algunos cambios en sus outfits con el objetivo de adaptarse a la institución, pero sigue apostando por la comodidad y los accesorios con llamativos collares y brazaletes.
«La imagen que proyecta es de una persona joven, actual, que opta por una vestimenta cómoda», señala Rubio. Por su parte Marta Pontnou (@thepontnouagency), asesora de imagen de políticos, considera que Armengol quiere ser fiel a su propio estilo a pesar de su nuevo cargo: «Existe una presión estética. El poder normalmente se ha asociado a la derecha y al hombre, y la izquierda cuando sube quiere diferenciarse en un acto de rebeldía». Y es que, aunque valora de forma positiva que tenga una imagen marcada, Pontnou considera que tendría que ser más seria: «Debería formalizar su vestuario, con los colores, la forma…No hace falta ir con traje de chaqueta». Una valoración que Rubio comparte: «Considero que es necesario ver otro tipo de vestimenta en el Congreso, pero esa diversidad debe tener cierto formalismo».
Aunque estas semanas Francina ha apostado por prendas sobrias en tonos lisos, el pasado viernes fue muy criticada por el vestido de tirantes azul con estampado étnico que llevó durante el pleno de investidura de Alberto Núñez Feijóo. «Yo entiendo que tienen calor y buscan trajes frescos y sandalias, pero tienen que recordar que trabajan en lugares de privilegio, con aires acondicionados y coches oficiales», critica Pontnou. Además, remarca que los políticos, tanto hombres como mujeres, deben evitar enseñar los pies en las instituciones, ya que se considera «vulgar».
«Una normativa como tal de cómo debe vestir la presidenta del Congreso no existe, pero sí es cierto que existen unas reglas de decoro», añade Rubio. La asesora de imagen, además, propone a la socialista que «apueste por diseñadores de Mallorca» para su nueva imagen y «crear alianzas». Por lo tanto, aunque desde su nombramiento como presidenta del Congreso ha refinado sus outfits, según las expertas debería formalizar más su estilo para adecuarse al cargo que ostenta.
El apunte
Ondas, flequillo y raya al lado
A lo largo de estos años la socialista ha lucido peinados acordes a sus estilismos. Cuando fue nombrada presidenta de Baleares en 2015 llevaba una media melena lisa con flequillo recto que se convirtió en su seña de identidad durante los primeros años de su legislatura. Tras la pandemia aclaró su cabello y dejó su melena al natural con ondas. En los últimos meses ha recuperado el pelo liso, pero ahora con raya al lado.
Trob que és sumament masclista dur a exàmen s’estilisme d’una dona amb poder i no fer el mateix amb la resta d’autoritats masculines. I també trob que aquestes etiquetes i protocols són una mostra de sa rancietat i caspa que regna al nostre país.
CaterinaNo fa falta "gastar fortunes"...
Se trata de tener un cierto decoro en el vestir acorde a su cargo, tampoco hace falta ser "fashionaria"...
Y a las feministas gritando al cielo porque el artículo y los comentarios son machistas: (1) las personas que ostentan cargos públicos están sometidas a críticas, en lo bueno y en lo malo; (2) fuera un hombre yendo al congreso como si fuera a la playa, pasaría lo mismo; (3) hay que juzgar por el trabajo hecho? O sea nada, si no venderse al mejor postor; (4) puede que todo eso le haga un favor a la Hatmengol, si le llega, ojalá se dé cuenta de la imagen hortera que transmite, pero me creo que estará convencida de ser muy elegante...
A lo millor alguns vos estimarieu més que sortís posant-se les mans als baixos, com un machirulo que jo sé. I això que aquest duia traque i corbata vos enrecordau?
Lazi vestida de socialista y demòcrata, una inepta al frente del congreso, ya con èsto se decide cuàntas luces tiene el futuro presidente del Gobierno, menos de una. Què pasò con la juerga aquella Francina de madrugada, en plena pandemia en Palma??? @sco...
No comprendo esta campaña sin contenido político contra Armengol ni la censura hacia los comentarios que ponen de manifiesto lo absurdo de la "noticia".
Personalmente, llevo varios años comentando mi estupor y vergüenza ajena frente al penoso antiestilo en las lamentables indumentarias, en su calzado y también en la "decoración" hortera en forma de vulgares y exagerados abalorios que Francina Armengol acostumbraba a lucir durante estos últimos ocho años en su vida pública como presidente de Baleares.
Una persona absolutamente peleada con el decoro y el buen gusto, perfectamente capaz (porque así lo ha demostrado repetidamente en infinidad de ocasiones) de presentarse a cualquier evento oficial y solemne, incluso en presencia del Rey, con cualquier trapillo barato de tirantes, comprado en algún mercadillo de pueblo y unas chanclas, como si estuviese en un chiringuito tomándose unas cervezas con unos amigos.
Ahora, desde que de forma inopinada y totalmente inmerecida se ha convertido, por dedazo de Su Sanchidad, en la tercera autoridad del Estado, sólo por detrás del propio Jefe del Estado y del Presidente del Gobierno, no ha variado apenas en su ridículo estilismo progre-hippy. Lo pudimos comprobar la pasada semana durante la sesión de investidura. Y también presentándose en sandalias a sus citas oficiales en Zarzuela con Su Majestad.
Cualquiera sabe que es completamente inadecuado mostrar los pies desnudos en cualquier tipo de evento protocolario u oficial, máxime cuando tú misma ostentas una de las principales figuras representativas de todos los españoles en el protocolo del Estado.
Pero esto es lo que tenemos y con estos bueyes hay que arar.
82 comentarios
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Siglo XXI señores.
Trob que és sumament masclista dur a exàmen s’estilisme d’una dona amb poder i no fer el mateix amb la resta d’autoritats masculines. I també trob que aquestes etiquetes i protocols són una mostra de sa rancietat i caspa que regna al nostre país.
CaterinaNo fa falta "gastar fortunes"... Se trata de tener un cierto decoro en el vestir acorde a su cargo, tampoco hace falta ser "fashionaria"... Y a las feministas gritando al cielo porque el artículo y los comentarios son machistas: (1) las personas que ostentan cargos públicos están sometidas a críticas, en lo bueno y en lo malo; (2) fuera un hombre yendo al congreso como si fuera a la playa, pasaría lo mismo; (3) hay que juzgar por el trabajo hecho? O sea nada, si no venderse al mejor postor; (4) puede que todo eso le haga un favor a la Hatmengol, si le llega, ojalá se dé cuenta de la imagen hortera que transmite, pero me creo que estará convencida de ser muy elegante...
Gin Tonics chumba chumba
A lo millor alguns vos estimarieu més que sortís posant-se les mans als baixos, com un machirulo que jo sé. I això que aquest duia traque i corbata vos enrecordau?
Lazi vestida de socialista y demòcrata, una inepta al frente del congreso, ya con èsto se decide cuàntas luces tiene el futuro presidente del Gobierno, menos de una. Què pasò con la juerga aquella Francina de madrugada, en plena pandemia en Palma??? @sco...
Va com una madona de possessió, amb sa bata de flors sempre posada. Li falta es davantal.
No comprendo esta campaña sin contenido político contra Armengol ni la censura hacia los comentarios que ponen de manifiesto lo absurdo de la "noticia".
Personalmente, llevo varios años comentando mi estupor y vergüenza ajena frente al penoso antiestilo en las lamentables indumentarias, en su calzado y también en la "decoración" hortera en forma de vulgares y exagerados abalorios que Francina Armengol acostumbraba a lucir durante estos últimos ocho años en su vida pública como presidente de Baleares. Una persona absolutamente peleada con el decoro y el buen gusto, perfectamente capaz (porque así lo ha demostrado repetidamente en infinidad de ocasiones) de presentarse a cualquier evento oficial y solemne, incluso en presencia del Rey, con cualquier trapillo barato de tirantes, comprado en algún mercadillo de pueblo y unas chanclas, como si estuviese en un chiringuito tomándose unas cervezas con unos amigos. Ahora, desde que de forma inopinada y totalmente inmerecida se ha convertido, por dedazo de Su Sanchidad, en la tercera autoridad del Estado, sólo por detrás del propio Jefe del Estado y del Presidente del Gobierno, no ha variado apenas en su ridículo estilismo progre-hippy. Lo pudimos comprobar la pasada semana durante la sesión de investidura. Y también presentándose en sandalias a sus citas oficiales en Zarzuela con Su Majestad. Cualquiera sabe que es completamente inadecuado mostrar los pies desnudos en cualquier tipo de evento protocolario u oficial, máxime cuando tú misma ostentas una de las principales figuras representativas de todos los españoles en el protocolo del Estado. Pero esto es lo que tenemos y con estos bueyes hay que arar.
CaterinaTotalment d'acord.