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La fotógrafa estadounidense de origen chino Jinga Zhang ha perdido un juicio en el que acusaba a un pintor luxemburgués de haber plagiado una de sus fotografías, realizada para la revista Harper's Bazaar en 2017.

Tal y como recoge PetaPixel, Jinga Zhang llevó el caso a los tribunales de Luxemburgo, quienes determinaron que la foto original de Zhang no cumplía con los criterios para estar bajo la ley de derechos de autor luxemburgués o europeo.

El pintor de bellas artes Jeff Dieschburg, de Luxemburgo, fue acusado de copiar una de las fotos de Zhang, una situación que salió a la luz después de que Dieschburg ganara el premio de la 11ª Bienal de Arte Contemporáneo y recibiera un premio de 1.500 euros.

Zhang tomó la foto original para Harper's Bazaar Vietnam en 2017. Las similitudes de las dos imágenes son obvias, y Dieschburg admitió que, como pintor figurativo, necesita materiales de referencia.

La pintura de Dieschburg se exhibió en la Comuna de Strassen en Luxemburgo y se puso a la venta con un precio inicial de 6.500 euros.

"Estoy devastada por el fallo de derechos de autor en Luxemburgo, que establece que mi trabajo carece de originalidad y, por lo tanto, no recibirá protección de derechos de autor en Luxemburgo", dijo Zhang.

"Si tener una pose única es la premisa para la protección de derechos de autor de una imagen, entonces casi todos los trabajos de retratos en el mundo no tendrán protección de derechos de autor. El hecho de que mi trabajo haya sido copiado por otros innumerables veces es un testimonio de su originalidad y estilo, incluso en este caso particular, donde el infractor lo explotó para una pintura que ganó un premio, se exhibió y se puso a la venta por 6.500 €", añadió.

En cambio, el pintor dice que "un pintor puede apropiarse de un material y trasladarlo a otro contexto. Defiendo el principio del mimetismo. Es una estrategia artística común. Todavía soy un estudiante. Necesito referencias para transcribir el mundo que me rodea".

Zhang ha dicho que apelará, porque el fallo "no solo es una injusticia para mí, sino un peligro preocupante para toda la comunidad del arte y la fotografía, tanto en Luxemburgo como más allá".