Los usuarios de Ryanair pueden dar fe de ello. Uno de ellos es Barry Masterson, un ilustrador irlandés que ha narrado en un hilo de Twitter sus peripecias en un vuelo que debía llevarle de Dublín a Faro, en Portugal, pero que acabó en Málaga.
Tal y como recoge el Mirror, el viajero comprobó sorprendido cómo su vuelo no solo no los llevaba a su destino, sino que lo hacía a otro país. "El personal de vuelo está tratando de calmar a la multitud con la promesa de la caja misteriosa de respuestas que alguien más nos proporcionará cuando lleguemos al aeropuerto".
"Estamos en un viaje de autobús de cinco horas a Portugal ahora y nos hemos detenido para echar gasolina y para hacer pis en cinco minutos. Nunca saldré de aquí. Un autobús para 157 personas, buena suerte a todos los que dejamos atrás", añadió en otro tuit.
"Llegué al aeropuerto de Dublín hace 12 horas y ahora estoy en una gasolinera de Málaga a las 5:41 de la mañana, mandad ayuda", escribió después Barry Masterson.
Un portavoz de Ryanair explicó que el incidente había sido causado por una huelga en el control de tráfico aéreo francés. "Este vuelo de Dublín a Faro del 16 de septiembre se desvió a Málaga después de haber sobrepasado la hora límite del aeropuerto de Faro debido a la interrupción de la huelga del Control de Tráfico Aéreo (ATC) francés, que estaba completamente fuera de nuestro control e impactó a todas las aerolíneas que vuelan hacia / desde / sobre Francia ese día", dijo la compañía.
"Para minimizar las molestias a los pasajeros, Ryanair contrató rápidamente un autocar para transportar a los pasajeros desde el aeropuerto de Málaga hasta su destino final. Ryanair se disculpa sinceramente con los pasajeros por las molestias causadas como resultado de esta huelga injustificada del ATC francés", concluyó la aerolínea irlandesa.
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