El último párrafo del mito del luchador, cuyo nombre real es Mark Calaway, se escribió este pasado domingo en el mayor evento de lucha libre del año, Wrestlemania, donde el de Austin (Texas) salió malparado de su enfrentamiento con un valor en alza de este negocio como Roman Reigns.
El apodado como 'El Fenómeno' o Hombre Muerto (Dead Man) libró su última batalla en el Citrus Bowl de Orlando, en el evento central de la noche frente a más de 75.000 espectadores incondicionales, pero no pudo alargar su leyenda; 23 victorias (21 consecutivas) y solo dos derrotas en este evento lo dicen todo.
Tras el combate, se vivió uno de los momentos más emotivos de este show en los últimos tiempos, cuando Undertaker, a modo de despedida, se desprendió de su característico atuendo y lo depositó en el cuadrilátero, mientras sonaban los acordes de la banda sonora musical que le ha acompañado durante todo este tiempo.
En las redes sociales apareció como un clamor la etiqueta '#ThankYouTaker', como forma de agradecimiento y tributo al gigante de 2,08 y 140 kilogramos que tantas veces aplicó su Rest in Peace a tantos contendientes.
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