El president valenciano. | Efe - Chema Moya

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El president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, enfrenta cuestionamientos sobre su paradero durante tres horas críticas en la tarde del pasado 29 de octubre, cuando la dana causó 224 víctimas mortales en la Comunidad Valenciana. Según los últimos datos aportados por el propio Mazón en Madrid, existe un lapso temporal sin explicación detallada entre las 17:45 horas, cuando finalizó un almuerzo con una periodista, y las 20:28 horas, momento en que según su última versión llegó al centro de coordinación del Cecopi.

Las declaraciones del president valenciano indican que permaneció en el Palau de la Generalitat durante ese intervalo, periodo que coincide con momentos cruciales de la emergencia y el envío de alertas a la población. Fuentes del Gobierno central han señalado que esta versión podría estar relacionada con posibles implicaciones en el proceso judicial abierto por la gestión de la catástrofe.

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El sumario judicial revela que la mayoría de los fallecimientos ocurrieron en los primeros instantes de la riada, antes de que las autoridades emitieran las recomendaciones de seguridad a la ciudadanía; entre ellas acceder a lugares elevados para evitar así los daños personales. En este contexto, la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Catarroja ha decidido inadmitir una querella presentada por el sindicato CGT contra Mazón, fundamentando su decisión en la condición de aforado del presidente autonómico.

Denuncias archivadas

El proceso judicial también incluye otra denuncia archivada, interpuesta por un vecino de Alfafar el 1 de enero en la Comandancia Provincial de la Guardia Civil de Valencia. La denuncia atribuía al president diversos delitos, incluyendo prevaricación, omisión del deber de socorro e imprudencia con resultado de muerte. Tras la comparecencia del denunciante el 24 de enero, la jueza instructora determinó su continuidad en el proceso únicamente como testigo.