La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda. | Efe - Mariscal

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El Gobierno sigue negociando con Podemos para que sus cuatro diputados no tumben el paquete fiscal que se vota este jueves en el Congreso, sin ningún avance que desbloquee la situación, ya que el Ejecutivo ha rechazado comprometerse a un «mínimo de recaudación» del gravamen a las energéticas. En las últimas horas, la líder de Podemos y exministra Ione Belarra ha planteado «dos soluciones» para que el paquete fiscal pueda salir adelante, pero el Ejecutivo se ha «negado a las dos», ha explicado Belarra en TVE.

«El Gobierno no quiere garantizar ni un pequeño mínimo de recaudación de ese impuesto a las energéticas, lo que significa que ese acuerdo que firmaron con Bildu y ERC es mentira», ha dicho Belarra. Fuentes de Podemos han señalado que el Gobierno está planteando la negociación con Podemos ofreciéndole incorporar al paquete otras medidas demandadas por ellos, pero negándose a dar ninguna garantía de que el gravamen a las energéticas -que el Ejecutivo pactó con ERC, Bildu y BNG que prorrogará en una decreto-ley antes del 31 de diciembre- saldrá adelante y será efectivo. Belarra sostiene que el Gobierno se «esconde detrás de Junts» para quitar este gravamen, lo que para Podemos supondría «que gane Repsol, que gane Josu Jon Imaz, y demuestren que mandan más que este parlamento».

2.800 millones recaudados

El Ministerio de Hacienda ha recaudado 2.808 millones de euros en dos años con el gravamen a las energéticas, que el año pasado ganaron 10.500 millones. Podemos defiende que este impuesto sirve para que se puedan hacer responsables de la contaminación que ha provocado una emergencia climática con consecuencias como la dana. Repsol ha sido el mayor contribuyente por este impuesto, con casi 800 millones, seguida de la segunda petrolera en España, Cepsa, que ha tenido que contribuir con 570 millones.

A continuación se sitúa la eléctrica Endesa, con 410 millones, seguida de Iberdrola, con 370 millones, y Naturgy, con 254 millones de euros. Estas compañías se quejan de que nuevas cargas impositivas sobre el sector energético tendrán un impacto «directo y negativo» para España como destino de sus inversiones, así como sobre la competitividad, el empleo y la lucha contra el cambio climático. El Club Español de la Energía, que encabeza el presidente de Naturgy, Francisco Reynés, y que representa a Iberdrola, Endesa, Repsol y Moeve (antes Cepsa), ha insistido además en las últimas horas en que el actual Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec) requiere de un proceso inversor «perdurable» para alcanzar sus objetivos, por lo que «resulta fundamental evitar la incertidumbre».