Según los datos de mercado consultados por EFE, el euríbor alcanza un tasa media provisional del 2,946 % en septiembre, por debajo del 3,166 % de agosto, y lo que supondría su nivel más bajo desde noviembre de 2022.
Durante las últimas jornadas, el euríbor ha logrado situarse por debajo del 2,8 % en tasa diaria, con lo que cotiza en mínimos desde 2022.
El nuevo descenso del indicador en septiembre propiciará una nueva rebaja en las cuotas de las hipotecas, ya que hace un año la tasa media alcanzó el 4,149 %.
Así, en el caso de un crédito hipotecario de 150.000 euros a 25 años, más un interés del 1 % sobre el euríbor, la cuota mensual se reducirá en casi 102 euros. El ahorro anual será de más de 1.200 euros.
El analista hipotecario del comparador financiero HelpMyCash, Miquel Riera, recuerda que en diciembre de 2022, el euríbor se situó por encima del 3 %, e inició una «imparable escalada» hasta superar el 4 % en verano de 2023, hasta su mayor nivel desde 2008.
«Pero casi dos años después, la situación ha dado un giro de 180 grados», ha resaltado Riera, que atribuye la caída del indicador a la reducción de los tipos de interés por parte del BCE, que este mes recortó las tasas en 25 puntos básicos.
No obstante, la economista y cofundadora de HelpMyCash, Olivia Feldman, añade que el «movimiento más astuto» del BCE fue ajustar la diferencia entre el tipo de interés principal y el de refinanciación, «que influye directamente en el euríbor».
«De hecho, el tipo de refinanciación ha disminuido un 0,6 % entre junio y septiembre, lo que sugiere una posible caída más rápida y pronunciada del euríbor en los meses venideros», asegura.
El comparador prevé que el euríbor pueda terminar el año entre el 2,5 % y el 2,75 %.
El analista Manuel Pinto también destaca que los recientes recortes de tipos del BCE y los malos datos macroeconómicos de la región empujan al euríbor a sus mínimos de los últimos 21 meses.
En su opinión, el indicador continuará su tendencia bajista en las próximas semanas hasta alcanzar niveles cercanos al 2,5 %, aunque considera que en los últimos meses del año se estabilizará ante los riesgos inflacionarios actuales.
«Los recortes de tipos a nivel global, la evolución de los servicios, los estímulos monetarios en China, y el efecto base comparativo en la caída de los precios energéticos, pueden ofrecer nuevas alzas en la inflación que limite las futuras decisiones de los bancos centrales, principalmente en el caso del BCE, cuyo principal objetivo es la estabilidad de los precios», dice.
Sin embargo, la presión que puede ejercer la Reserva Federal (Fed) al recortar los tipos de manera más agresiva, podría empujar al BCE a bajar dos veces los tipos de interés en lo que queda de año, concluye.
Por su parte, los expertos de Ebury dicen que «la debilidad económica europea, y en particular del sector industrial alemán, indican que las bajadas de tipos serán más agresivas de lo que se pensaba hace unas semanas, y la fuerte bajada del euríbor así lo refleja».
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