El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, el socialista Josep Borrell, se ha reafirmado este viernes en que lo acordado entre el PSC y ERC para Cataluña es un sistema de concierto económico y ha llamado a «no tenerle miedo a las palabras».
El jefe de la diplomacia europea se ha expresado así tras ser cuestionado por las palabras de la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero (PSOE), quien el pasado miércoles achacó a «una relación peculiar con Cataluña» que Borrell opinara en una entrevista que el pacto para investir al socialista Salvador Illa «asume el relato del procés».
«No tengo ningún interés en alimentar debates públicos, pero tampoco quiero quedar como mentiroso. Creo que las palabras tienen un significado, tenemos que utilizar los términos de acuerdo con la manera con la que se utilizan habitualmente», ha señalado el exministro socialista. Según Borrell, un modelo en el que una comunidad autónoma «tiene la capacidad de recaudar todos los impuestos, quedárselos y dar una parte a la Administración General del Estado, en términos técnicos se llama un concierto».
«Eso, yo lo siento, pero se llama sistema de concierto», ha abundado, aludiendo a que «es lo que los manuales de Hacienda Pública dicen». «¿Por qué vamos a negar que es un sistema de concierto y refugiarnos en que es una cosa singular? El concepto singular no se sabe muy bien lo que quiere decir. ¿Qué quiere decir singular? Yo he dicho que es un sistema de concierto y me reafirmo en ello, que no pasa nada», ha añadido. Y ha apuntado que no conoce «ningún otro sistema llamado federal en el mundo que tenga sistemas así», salvo el de España, al tiempo que ha distinguido la situación de Cataluña de la de Euskadi, donde el que recauda los impuestos no es el Gobierno vasco, sino las diputaciones forales, que dan al Ejecutivo autonómico una parte de la recaudación y éste, a su vez, le entrega una parte al Estado central.
«Yo nunca he dicho que sea como el concierto vasco», ha agregado. Borrell considera que el sistema que se adopte en Cataluña «tendrá sus singularidades». «Yo no he anticipado ningún resultado de la aplicación de este sistema a la solidaridad interterritorial», ha puntualizado. «30.000 millones más en caja», pero no adicionales Borrell ha subrayado que, si se ha pactado que Cataluña recaude todos los impuestos, aunque cree que «no es nada fácil saber cuáles pagan los catalanes», esta comunidad autónoma «va a tener en su caja unos 30.000 millones de euros más».
«No estoy diciendo que eso sea una financiación adicional para Cataluña, porque de eso habrá que descontar la parte que entregue al Estado en concepto de pago por los servicios que el Estado presta a Cataluña en concepto de solidaridad territorial», ha matizado. Borrell ha atendido a los medios de comunicación con motivo del cierre del curso sobre geopolítica que, como cada verano, ha dirigido en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), titulado en esta ocasión 'Quo Vadis Europa XII. Europa entre guerras y elecciones'.
3 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
Un concierto económico significa “entradas a dos euros”. 🤣🤣🤣.
Y SU MUJER … Presidenta del PSOE y máximo apoyo de SANCHEZ. 🙈
¿Hay algún votante socialista o nacionalista catalanista o vasquista que me pueda explicar porque lo que es bueno dentro de Cataluña o Euskadi, no es bueno para el conjunto de España? Algún argumento que vaya un poco más allá del "para que no gobierne la derecha" o "porque necesito 14 votos en el Congreso o me voy a casa" Esto no va de terrirotios. Va de ciudadanos. Si esto fuera un asunto de territorios, los nacionalistas catalanes o vascos nunca permitirían que algo así de injusto pasase en su "Nacion". Las ultimas balanzas fiscales internas de Catalunya publicadas por la Gene fueron en 2015. Después no han vuelto a publicar. Que curioso La Generalitat obtiene de Barcelona el 82,8 % de sus ingresos propios, pero destina a esta provincia sólo el 65,9 % de sus gastos. La diferencia entre ambas magnitudes es un déficit fiscal de Barcelona del 16,9 % de su PIB provincial. De cada 100 € que los ciudadanos y las empresas residentes en la capital pagan en impuestos al gobierno catalán, 17 € no retornan a la provincia. Los sujetos fiscales residentes en las provincias de Girona, Lleida y Tarragona aportan porcentajes muy pequeños del total de ingresos de la Generalitat (entre el 4 y el 7 % cada una) pero reciben hasta tres veces más en gastos. La inversión por habitante del gobierno catalán en la provincia de Barcelona, cifrada en 115 € por persona, es un 36% inferior a la del resto de catalanes, 180 € por persona. La Generalitat practica, pues, dentro de Cataluña una redistribución territorial con transferencia de flujos de solidaridad desde las zonas más dinámicas económicamente a las menos dinámicas, y lo hace de manera semejante no muy distinta a lo que ocurre entre Cataluña y el resto de España. Lo que es bueno y justo para un español de Girona y Lleida es bueno y justo para una español de Cuenca, Badajoz o Teruel. Nadie en Alava toleraría que un conciudadano suyo de Vizcaya tuviese una mayor inversión por ciudadano que la suya. Nadie defendería estas desigualdades. Hay que tener la cara de cemento armado para defenderlas en el conjunto de la comunidad a la que perteneces. Defiende que te quieres independizar. Pero no defiendas injusticias que no aceptarías que pasaran entre Girona y Barcelona o entre Vizcaya y Alava