El portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado. | Efe - Javier Lizón

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El portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, ha reiterado este miércoles que la comparecencia de la presidenta del Congreso, Francina Armengol, sobre el caso Koldo fue «tremendamente lamentable» porque fue «incapaz» de aclarar las dudas en torno a la actuación del Govern que lideraba. «Hoy hay más motivos que ayer para que presente su renuncia» como presidenta del Congreso de los Diputados, ha indicado en una entrevista en Telecinco recogida por EFE, en la que añadido que Armengol «no puede seguir ni un día más al frente de esta institución».

Por otra parte, Tellado ha denunciado la «aberración política, jurídica y moral» que supone, a su juicio, plegarse a las exigencias de los independentistas para aprobar una ley de amnistía que los populares consideran «inasumible».

El portavoz popular se ha ha pronunciado en estos términos tras conocer que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha aceptado cambiar la ley de amnistía para dar aún más garantías a Junts. El dirigente del PP ha señalado que el PSOE «se ha plegado una vez más a las exigencias del independentismo» y, a falta de conocer la redacción de las enmiendas que ha transaccionado el PSOE y Junts, tiene claro que es una ley «inasumible» y que es consecuencia de un «chantaje político».

«Estamos viendo como el chantajeado acepta constantemente los cambios, las presiones, de quien pretende que se legisle a la carta para beneficiar a personas, con nombres y apellidos, que han delinquido y que están pendientes de someterse a la justicia», ha resumido.

Por ello, ha insistido en que las cesiones de Sánchez son «una aberración política, una aberración jurídica y una aberración moral que vulnera un principio esencial en una democracia, como es la igualdad de los ciudadanos ante la ley». «Aquí parece que todos los españoles son iguales ante la ley, salvo que seas independentista y le hayas dado tu apoyo a Pedro Sánchez para ser presidente del Gobierno o que seas un chorizo del PSOE», ha apuntado, en referencia al denominado «caso Koldo».