El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en funciones, José Luis Escrivá. | Efe - LUIS TEJIDO

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El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones continúa con los traslados de migrantes desde Canarias a la península ante la incesante llegada de cayucos al archipiélago, mientras arrecian las críticas del PP y Vox y el PSOE denuncia posibles delitos de odio. Según las primeras cifras facilitadas este jueves por el titular del Ministerio, José Luis Escrivá, en las últimas semanas han sido derivados entre 5.000 y 6.000 migrantes para descongestionar los centros de primera acogida de Canarias. Escrivá ha subrayado que son cifras muy inferiores a las de los 200.000 ucranianos que han recibido protección temporal en España: «Lo que ha pasado esta vez es que, desafortunadamente, se está intentando hacer una utilización xenófoba y política oportunista con este asunto», ha opinado.

Desde Almería, el coordinador general del PP, Elías Bendodo, ha censurado el «desbordamiento de la inmigración» en el país y ha reclamado al Ejecutivo central que no actúe de forma «unilateral» en los traslados. Y en cascada, los Gobiernos de Andalucía, Madrid o Murcia han acusado al Gobierno de «opacidad», «descontrol» y «falta de transparencia». El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo (Vox), ha dado un paso más al hablar de «invasión migratoria», vinculando la llegada de extranjeros con la inseguridad ciudadana en un vídeo grabado frente a las puertas del hotel balneario de Medina del Campo (Valladolid), cerrado por obras, donde han sido alojados 250 migrantes.

«11.000 plazas más a pensión completa y a cargo del contribuyente español. Esto es un suicidio nacional», ha denunciado su partido a través de X (antes Twitter), en línea con el mensaje colgado hace dos días por el diputado del PP Rafael Hernando, quien llegó a acusar al Gobierno de Pedro Sánchez de colaborar con las mafias de tráfico ilegal de personas. Para el PSOE, García Gallardo ha cometido un delito de odio ante el que la Fiscalía debería actuar, «con la legalidad y el Código Penal en la mano», ha manifestado la viceportavoz en las Cortes, Patricia Gómez.

En Málaga, el PSOE ha anunciado que denunciará ante la Fiscalía por un delito de odio al concejal del PP de la localidad de Torrox Salvador Escudero, quien ayer comparó a los inmigrantes con animales y les acusó de traer «el tifus» a España, declaraciones por las que luego pidió disculpas. Migraciones se encarga de organizar los traslados y, de la mano de ONG, atender y alojar a los migrantes en la península en centros propios o instalaciones temporales, de hoteles cerrados por el fin de la temporada estival a complejos militares.

Este jueves el ministro José Luis Escrivá ha facilitado las primeras cifras de los traslados y ha explicado que en estos momentos hay 13.000 migrantes en la red de acogida estatal: 6.000 en las islas y 7.000 en la península, aunque «no todos vienen de Canarias», ha precisado. No detalla su departamento información sobre los destinos, en muchos casos conocidos a través de las delegaciones y subdelegaciones del Gobierno, los municipios afectados o las ONG implicadas en su atención.

Cruz Roja Almería, por ejemplo, ha informado este jueves de que ha recibido a 166 migrantes de origen africano trasladados desde Canarias, que se suman a los 321 que desde este martes se encuentran alojados en un hotel de la ciudad andaluza. Por su parte, la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, ha indicado que la región acogerá unos 350 migrantes, pero ha insistido en que la cifra es «dinámica y cambiante» ante la continua llegada de cayucos a las islas. El alcalde de Sanxenxo (Pontevedra), Telmo Martín, ha censurado el «oscurantismo» del Ministerio; según ha explicado, «hace unos días» le llegaron «los primeros rumores» sobre la llegada de migrantes, y el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, se lo confirmó ayer vía telefónica, asegurando que 175 personas llegarán el 1 de noviembre y otras 175, el día 8.