Protesta de trabajadores públicos. | N. SOBRINO

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Los sindicatos de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social (ITSS) han anunciado que irán a la huelga «total» del 26 al 30 de junio -y con la posibilidad de que esta se convierta en indefinida-, tras cerca de dos meses con paros parciales todas las semanas, que intensificarán desde este martes. «Tomamos la decisión de una segunda fase de movilizaciones, con un proceso de paros en mayo, y profundizaremos en los mismos, enfocando hacia una huelga indefinida a partir de la finalización del mes de junio», ha afirmado este martes el responsable de CCOO en la ITSS, Josetxo Gándara.

El representante de CSIF, Miguel Ángel Montero, ha lamentado que la Inspección de Trabajo «no da abasto», porque «está muy debilitada» por la falta de personal y medios, lo que deja los derechos de los trabajadores «al albur de los empresarios». Los sindicatos convocantes -CCOO, CIG, CSIF, SITSS, SISLASS, UGT, UPIT y USESS- denuncian que el acuerdo alcanzando entre estos y el Ministerio de Trabajo en julio de 2021 todavía no se ha implementado y, además, dudan de que se vaya a hacer en los términos acordados, en tanto en cuanto Función Pública, departamento competente, no ha explicado los motivos del retraso en la ejecución del plan.

Asimismo, la presidenta del Sindicato de Inspectores de Trabajo, Ana Ercoreca, ha acusado al Gobierno de negarse a negociar con los sindicatos, y ha anunciado que presentarán una denuncia ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Según ha precisado, denunciarán tanto por la falta de refuerzo de la ITSS, que vulneraría el convenio 81, como por esa falta de negociación entre el Ministerio y sus empleados y la posibilidad de que desde el Gobierno se ejecute un plan que difiera del acordado hace casi dos años (convenios 87 y 151).

Además, han recordado que ya presentaron una denuncia ante la Comisión Europea por el incumplimiento del Gobierno del componente 11 del Plan de Recuperación, que se refiere a la modernización de las Administraciones Públicas.

«Las soluciones (para la ITSS) están hechas», ha indicado Gándara, quien ha considerado que no es necesario volver a negociar un nuevo acuerdo, algo que «sería poner en barbecho todo el trabajo que hemos venido haciendo»; y ha reiterado que debe ejecutarse el plan tal y como se acordó en su momento con Trabajo. La fase de movilizaciones que los sindicatos comienzan este martes se suma a una primera fase que conllevó tres jornadas de huelga y que culminó el pasado 22 de febrero. Los paros parciales se sucederán todas las semanas, desde dos hasta cuatro días por semana, y serán primero de media hora para ir creciendo hasta las tres horas.