Nada más conocerse la decisión de la Audiencia Nacional de restituir a Pérez de los Cobos como jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Madrid, ambos partidos, junto con Ciudadanos, reclamaron enseguida la dimisión de Grande Marlaska, si bien él aseguró que no tenía "ninguna voluntad" de hacerlo.
De su lado, el presidente, Pedro Sánchez, trasladó recientemente "toda su confianza" en el ministro. Tanto es así que el Ejecutivo ya ha confirmado su decisión de recurrir la resolución de la Audiencia Nacional sobre Pérez de los Cobos.
Pero el PP y Vox quieren aprovechar el primer Pleno de control tras el receso de la Semana Santa para reclamar una vez más al titular de Interior que salga del Consejo de Ministros lo antes posible. "No puede estar un día más en el Gobierno", sentenció esta semana el líder del PP, Pablo Casado.
Así, tanto la portavoz de Interior del PP, Ana Vázquez, como el diputado de Vox Ignacio Gil Lázaro le preguntarán directamente "por qué no ha dimitido aún" tras la citada sentencia, según consta en la relación de preguntas para el control registrada por los grupos.
Pero, además, ambos partidos han presentado sendas mociones sobre esta misma cuestión. Mientras que en Vox quieren que Marlaska le detalle las medidas que va a adoptar "para acabar con la desviación de poder en el Ministerio del Interior", el PP pretende que dé cuenta sobre la asunción de responsabilidades políticas "por la sucesión de escándalos, irregularidades y sentencias condenatorias" que afectan a su departamento.
En su escrito, el PP censura el "desprecio" del ministro hacia el cumplimiento de las funciones constitucionales de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que evidencia la referida sentencia de la Audiencia Nacional sobre Pérez de los Cobos.
Pero también las órdenes dictadas desde Interior para "controlar" la crítica al Gobierno en las redes sociales, las "instrucciones confusas" para impulsarlos a la entrada en el domicilio de ciudadanos sin la preceptiva orden judicial o la falta de los medios operativos policiales destinados al control de actos concretos de violencia y odio político en las calles de diversas ciudades españolas.
"El conjunto de decisiones ilegales, explicaciones contradictorias y mentiras reiteradas para ocultar la gravedad de estos hechos revelan una posición insostenible para el ministro del Interior, visto desde los más elementales principios democráticos -señala-. Resulta evidencia que la gran mayoría de ciudadanos ha perdido la confianza en el señor Marlaska".
Tanto una como otra interpelación darán lugar una semana después a la votación de las correspondientes mociones, en las que no se descarta que se pida que el Congreso censure al ministro, en coherencia con lo que ambos partidos vienen exigiendo desde hace días.
Son diversas las ocasiones en el último año en las que el PP, Vox y Ciudadanos han pedido en el Congreso la reprobación de Marlaska, singularmente a raíz de conocer su decisión de cesar a Pérez de los Cobos, pero más recientemente por los acercamientos de presos de ETA a cárceles del País Vasco que el Ministerio que dirige ordena semanalmente. De hecho, es el ministro que más peticiones de reprobación acumula.
Sin embargo, en todas las ocasiones el PSOE y Unidas Podemos, socios en el Gobierno, han cosechado los apoyos necesarios para salvar a Marlaska de la censura parlamentaria. El respaldo ha venido singularmente de las fuerzas independentistas catalanas, muy críticas con la actuación de Pérez de los Cobos, que lideró la operación policial en Cataluña con motivo del referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017.
3 comentarios
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Feixistas y peperos son la mateixa familia, s'han juntat la fam y les ganes de menjar ,els lladres que ens han robat durant anys y anys i els que volen tornar a la dictadura, quina tropa y encara xerran de "verguenza y dignidad", les grans paraules que solament enganyen als incults que no saben res d les desgracies que el feixisme ha causat durant tota la historia d'aquest pais.
Ni el PP ni VOX tenen cap argument objectiu per demanar la dimissió d'un ministre que, com a jutge moltes vegades semblava més proper a les dretes que a les esquerres. Tota aquesta campanya no és més que una llarga lluita per intentar recuperar el poder polític. Un poder que només els ha servit quan han governat per crear nius de corrupció i mala gestió. Basta veure tot el periode de n'Aznar o els casos de M. Rajoy, que ningú que el va jutjar va ser capaç de dir que M era Mariano.... En fi, vivim en un estat democràtic de pandereta que es per tirar-se per enterra de la pena que fa. On els partits de dretes són incapaços de donar suport a ningú, fins i tot quan hi ha una pandèmia i que són incapaços d'aportar res pel bé comú.
Para dimitir antes hay que tener verguenza y dignidad... y obviamente no es el caso