Conforme al reglamento, la votación de la moción de censura, como ocurre en las sesiones de investidura, es pública y por llamamiento, lo que significa que se va nombrando a los diputados para que, puestos en pie desde su escaño, digan su voto en voz alta.
El inicio de la votación se ha determinado por sorteo, y en este caso ha comenzado con el diputado del PP por Valencia Juan Vicente Pérez Arias, que al ser llamado ha dicho 'No' a Pablo Iglesias.
Tras las casi 16 horas de debate, los diputados del Congreso han ido levantándose para anunciar su voto y, al final, la presidenta del Congreso, Ana Pastor, ha informado del resultado.
Así, la candidatura de Pablo Iglesias ha obtenido 82 votos a favor de los 67 diputados del grupo de Unidos Podemos-En Comú-En Marea, los cuatro de su socio electoral de Compromís, los nueve de Esquerra (ERC) y los dos de EH BIldu.
97 abstenciones
En contra de la moción han votado 170 diputados del PP (134), Ciudadanos (32), UPN (2), Foro Asturias (1) y Coalición Canaria (1). En la votación se han abstenido los otros 97 diputados presentes, del PSOE (84), PDeCAT (8), PNV (5) y Nueva Canarias.
Para relevar a Mariano Rajoy, el candidato de Unidos Podemos necesitaba reunir la mayoría absoluta de la Cámara, 176 votos, y con o no lo ha logrado Ana Pastor ha dado por rechazada la iniciativa.
Por tanto, la moción de censura de Pablo Iglesias ha seguido la misma estela que las dos precedentes, la de 1980 y la de 1987, que fueron rechazadas. En concreto, en 1980, Felipe González logró el respaldo de 152 diputados, frente al rechazo de 168 y la abstención de otros 21 --en la sesión se registraron 11 ausencias--. Siete años después, en 1987, sólo 66 diputados votaron a favor del candidato Antonio Hernández-Mancha, frente a los 195 que lo hicieron en contra y los 71 que se abstuvieron.
5 comentarios
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Nadie en su sano juicio podía votar a favor de un candidato como el chavista, apoyado sólo por los proetarras y los golpistas catalanes, por lo que el resultado era más que previsible.
... nos quedamos con lo malo conocido por ese miedo cerval a lo desconocido y por ese gran bluff que desde posiciones conservadoras se han montado demonizando a una formación política que aún no ha tenido siquiera opción a demostrar de lo que es capaz para arreglar el país... es tan surrealista que da pena
Si més no per una estona hem sentit a la tele opinions diferents a les lletanies habituals.
NOS HAN VUELTO A RECORDAR LO CORRUPTOS QUE SOIS
Uffffffffffffff