En un discurso durante la clausura de la conferencia política de Juventudes Socialistas de España (JSE), en la Universidad de Alicante, Sánchez ha explicado que ahora sabe «para qué» se pusieron de acuerdo en estas normativas, «para la familia Pujol y para los compañeros de partido de Mariano Rajoy», ha dicho.
Frente a esta situación, ha abogado por «abrir un nuevo tiempo de convivencia donde se deje atrás el enfrentamiento entre catalanes y el resto de españoles», con el fin de crear «un periodo de convivencia, de confianza y de reforma constitucional que garantice y articule mejor la unidad de nuestro país».
Sánchez ha recordado que Rajoy convocará mañana oficialmente las elecciones generales, que serán «trascendentales» porque pondrán fin a cuatro años de «paro, desigualdad y corrupción».
Ha continuado que mientras que «el PP sólo habla del PSOE», su partido hará propuestas como un estatuto de los trabajadores, universalizar la educación 0-18 años y un plan de repatriación para que los jóvenes vuelvan al país.
Ha reivindicado la contribución de su partido a la construcción del país y ha comentado que, para el PSOE, España «es mucho más que un territorio» ya que supone «una idea de lealtad, Justicia, Democracia e igualdad» para «convivir todos unidos en nuestra diversidad».
Sánchez ha recordado que últimamente «muchos van de patriotas y luego confunden patria con patrimonio y se lo llevan a paraísos fiscales», mientras que para los socialistas la patria está en la prestación de servicios públicos de calidad.
«No se me ocurre mayor patriotismo que intentar soldar las brechas de estos cuatro años del PP», ha añadido.
En su discurso, el líder del PSOE ha incidido en que es un político «limpio» y, ante los jóvenes de JSE, se ha comprometido a que «en cuanto vea a alguien con un caso de corrupción» en su futuro Gobierno, le sacará «tarjeta roja directa y fuera del partido».
También ha acusado al PP de querer centrar el debate político en las «descalificaciones y en añadir confianza y división» a una sociedad que ya ha sufrido «bastante», ante lo cual el PSOE hará «propuestas frente a las amenazas y dará soluciones frente al miedo».
Ha defendido que el socialismo es «reformismo» y, tras poner de manifiesto que los avances en la Democracia española han sido con gobiernos de su partido, ha señalado que no busca «acumular escaños para tener poder, sino poder para cambiar las cosas».
Entre las propuestas que ha avanzado a los participantes de la conferencia política de las JSE están la recuperación de un contrato de emprendedores, un plan para que 3,7 millones de jóvenes adquieran la cualificación necesaria para encontrar empleo mediante la creación de 200.000 nuevas plazas de Formación Profesional y convertir las becas «en un derecho».
También ha prometido «blindar» los derechos sociales cambiando el artículo 135 de la Constitución y abrir nuevos canales de participación democrática en España, «y que las listas electorales sean desbloqueadas».
Por su parte, el secretario general de las JSE, Nino Torres, ha criticado que Rajoy hable «con orgullo de las cifras macroeconómicas» y se olvide de «los 2 millones de jóvenes que sufren el desempleo» en España y ha añadido que no escucha al PP hablar de «temporalidad, desigualdad laboral y precariedad», que achaca a la reforma laboral aprobada por el actual gobierno y que los socialistas se han comprometido a derogar.
Ha advertido a Sánchez de que las JSE serán «exigentes» con su ejecutivo porque su generación se siente «estafada» al estar preparada y sin perspectivas laborales, lo que ha empujado a muchos a emigrar y «no porque sean jóvenes aventureros».
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