El obispo de Menorca, Salvador Giménez y el vicario judicial, Francisco Cardona con el cardenal Antonio Cañizares, este viernes en Valencia.

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El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha asegurado este viernes que uno de los grandes retos y tareas de la Iglesia ahora y en los próximos años es «hacer cristianos que se casen ante el Señor, que muestren la verdad del amor de Cristo, ya que sin el matrimonio y la familia cristiana no hay sociedad, ni humanidad, ni Iglesia».

Según el Cardenal, que ha disertado sobre 'La verdad y la belleza de casarse en el Señor' durante la apertura del Año Judicial de la Provincia Eclesiástica Valentina, ha señalado que «el desafío para la Iglesia en esta tarea, en la que están implicados los Tribunales Eclesiásticos, es hacer una nueva civilización y nueva sociedad basada en la fe y en un amor que dure para siempre y que se traduce en vida, en comunión, en respeto y en perdón».

En este sentido, el purpurado ha animado a los cristianos a ofrecer al mundo entero ese reto para que todos «vean la belleza y la grandeza del matrimonio», que «no debe ser presentado como una carga, sino como comunión y entrega mutua» con el fin de «hacer la civilización del amor».

«Si no recuperamos el sentido de casarse en el Señor y el sentido del sacramento del matrimonio, la Iglesia no aportará casi nada, no aportará lo más original suyo que es, precisamente, ese amor esponsal entre Dios y el hombre», ha continuado.

La lección magistral del cardenal Antonio Cañizares ha sido introducida por el obispo valenciano monseñor Salvador Giménez, secretario de la Provincia Eclesiástica Valentina y titular de la archidiócesis de Menorca.