El presidente de Foment del Treball, entrevistado por Catalunya Ràdio

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Las patronales española (CEOE) y catalana (Foment) rechazaron ayer la sugerencia del presidente de la Generalitat, Artur Mas, de implicarse en el proceso soberanista catalán porque entienden que es una cuestión política que debe resolverse con «diálogo» para facilitar la «estabilidad».

Mas, que la semana pasada pidió a los empresarios su implicación en la conducción el proceso soberanista, proseguió ayer con su campaña por internacionalizar la demanda de una consulta soberanista con una entrevista en el periódico italiano Corriere della Sera.

En ella Mas se refiere a la actitud de la UE ante el proceso catalán y opina que el resto de países «entienden» el deseo de hacer una consulta popular, «aunque no se sienten cómodos con la idea de un nuevo Estado», «una posición egoísta -opina-» que no obstante dice entender porque «hay muchos problemas en Europa».

En este contexto, el presidente de la CEOE, el catalán Juan Rosell, reconoció que Catalunya tiene un problema político, social y económico «muy importante» que se ha ido «agravando» desde la sentencia del Constitucional sobre el Estatut y emplazó a las fuerzas políticas a tratar de «arreglarlo».

«Habría que saber explicar al resto de España que hay un problema en Catalunya y hay que hablar para tratar de solucionarlo», afirmó Rosell, que recetó una vez más «diálogo».

El presidente de la CEOE cree que el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, y Artur Mas, «a su manera» están tratando de encontrar estas vías de diálogo, aunque ha pedido un mayor esfuerzo a los partidos catalanes y españoles para garantizar la «tranquilidad» y la estabilidad política que necesita el empresariado.

En un acto en la sede barcelonesa de Foment del Treball, el presidente de la patronal catalana, Joaquim Gay de Montellà, recordó que la apuesta de los empresarios catalanes es el pacto fiscal y pidió a los partidos que «no generen incertidumbre» y faciliten estabilidad para que «todo el mundo se sienta cómodo».

Por eso, aseguró que los empresarios continuarán trabajando para «generar riqueza y crear empleo» y que no se cansarán de reclamar «diálogo y negociación» a la clase política.

En este contexto, la líder del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, exigió a Mas que deje de «presionar a los empresarios catalanes» para que se posicionen «a favor de su proceso partidista», y pidió «libertad» para que «la mayoría silenciosa rompa su silencio».

Asimismo, Sánchez-Camacho avanzó que recurrirá a la justicia si el Govern crea una hacienda independiente de la del Estado y fuera del marco del Estatut, un asunto por el que pidió la comparecencia del conseller de Economía, para que dé explicaciones de la apuesta del Govern de presentar esta misma semana una agencia tributaria propia.

Sobre esta última cuestión, la secretaria de Política Europea del PSC, Esther Niubó, criticó que el Govern «no esté haciendo las cosas bien» y reivindicó una agencia tributaria consorciada con el Estado, que es «lo que establece el Estatut».